Su figura apareció en todas las primeras planas de los diarios y en las pantallas de tevé. Su esposa y sus tres hijos Iván (10 años), Abigail (8) y Ramiro (3) ni almorzaron para seguir las imágenes por televisión en su casa de Quilmes. También recibió llamados de Chaco donde vive una tía y de un hermano que trabaja en Chubut, quienes le transmitieron su orgullo. "No sé cómo habrá sido el proceso de designación, pero fue hermoso cuando la gente me felicitaba por mi postura y uniforme".
El granadero Ávalos recibió el aliento y estas palabras de un superior. "Usted, junto con Villalba, -le dijo el sargento primero- entró en la historia.. El día de mañana cuando se cumpla un aniversario de la muerte del ex presidente, o en los libros de historia aparezcan las fotos van a estar ahí. No como protagonistas principales, pero sí como parte importante de un evento histórico".
El entrevistado ingresó en abril de 1995 en la primer tanda de soldados voluntarios. Estuvo en una misión de paz en Chipre. Villalba accedió al ejército un lustro después y se desempeña en enfermería veterinaria.
Ambos fueron parte de las 48 horas de homenaje a Alfonsín. "Al otro día caí sobre lo que había ocurrido... fue algo que por muchos años va a ser incomparable", concluyó Avalos. (C.R)