BUENOS AIRES (DyN) - La tasa de mortalidad infantil en Argentina se incrementó en 2007 respecto del índice de 12,9 registrado en 2006 y se ubicó en 13,3 cada 1.000 nacidos vivos, a causa de enfermedades respiratorias y septicemias, según un informe oficial.
La tasa fue reportada por el Ministerio de Salud en la IV Reunión Ordinaria del Consejo Federal de Salud (COFESA), realizada el 20 y 21 de noviembre de 2008 en el Palacio San Martín, según el acta del encuentro difundida por la cartera en el marco de un informe sobre dengue que ofreció el miércoles.
"En relación a la mortalidad infantil, se resaltó el problema de las enfermedades respiratorias por un lado y por el otro el alta prematura de niños con problemas de salud por falta de camas, que van a hogares donde las condiciones son precarias y no cuentan con toda la atención que requieren", informó el acta.
"La tasa de mortalidad para el año 2007 es de 13,3 cada 1000 nacidos vivos, mientras que en 2006 la tasa había sido de 12,9", sostuvo el texto emitido sobre el encuentro en el que informó sobre el tema la directora de Estadísticas e Información en Salud, Elida Marconi.
El reporte reveló que "el análisis tomó la tendencia de los últimos diez años y se verificó que un tercio de las causas de la mortalidad fueron de origen post-neonatal, mientras que los restantes dos tercios tuvieron origen neonatal".
"Se verificó que las principales causas que concentraron el aumento de la mortalidad han sido las septicemias y las enfermedades respiratorias", sostuvo el acta del COFESA 04/08.
La tasa de mortalidad infantil constituye un indicador relacionado con la pobreza, utilizado para medir el desarrollo de los países. La mortalidad infantil es uno de los 8 Objetivos del Milenio de Naciones Unidas para 2015 y busca reducir los decesos en la infancia en el mundo en dos terceras partes: de los 93 niños por cada 1000 que morían antes de cumplir 5 años en 1990, a 31 por cada 1000 en 2015.