NEUQUÉN (AN).- El fondo anticíclico fiscal, la herramienta financiera creada en la gestión de Horacio Quiroga para "contar con un respaldo económico en la época de las vacas flacas", tiene actualmente menos de 7.000.000 de pesos en su haber tras haber llegado a sumar cerca de 16.000.000.
Desde el municipio se señaló que por el momento no se proyecta recurrir a este fondo, aunque se advirtió que los aportes que lo engrosan podrían reducirse en los próximos meses dado que se indicó que "se financia con parte de las regalías que están cayendo y que cada vez estamos usando más para pagar gastos corrientes".
El fondo anticíclico fue creado a fines de 2004 y es financiado por el 10 % de lo recaudado por coparticipación federal, el 10% proveniente de la coparticipación provincial, y con el rendimiento financiero que se obtenga de la inversión de esos recursos.
No obstante, a mediados del año pasado y en el medio de un proceso inflacionario la comuna agotó prácticamente sus reservas al destinar casi todo los ahorros generados en esos más de tres años al pago de los acuerdos extrajudiciales por la existencia de sumas en negro en los salarios de los municipales, una diferencia de importes en el contrato con la empresa que regulaba la terminal de ómnibus (Taym), y al igual que este año se destinó casi un millón de pesos al pago de diferencias de costos a la empresa de transporte de pasajeros Indalo.
"No estamos tampoco tan mal, tenemos entre seis y siete millones de pesos y por ahora están ingresando todos los meses algunos aportes de las regalías, que tendrían que ser de 900.000 pesos por mes", explicó a "Río Negro" el secretario de Hacienda del municipio, Carlos Yanez.
No obstante, el funcionario reconoció que "esos ingresos van a descender porque la coparticipación se está reduciendo y porque de continuar la tendencia a la baja en la recaudación propia vamos a tener que usar cada vez más recursos de este tipo, de coparticipación, para el pago de gastos corrientes, sobre todo de sueldos".
Los cuestionamientos sobre el uso que la actual administración municipal le da al fondo especial fueron esbozados meses atrás por el Defensor del Pueblo, Juan José Dutto, quien cuestionó la utilización de estos recursos especiales para el pago de pautas contractuales previsibles como las mencionadas de Indalo, que en total insumieron 2.500.000 pesos, el equivalente a uno de los planes de asfalto que el municipio está emprendiendo en barrios del oeste.
Mientras la incertidumbre financiera golpea fuerte al principal municipio de la provincia, en donde se estima que este año el sólo mantenimiento de la masa salarial absorberá más del 52% del presupuesto total, el fondo fiscal diseñado precisamente para la época de las vacas flacas, está contrariamente cada vez más chico.