IRAK.- Cinco soldados norteamericanos, así como dos policías y un militar iraquíes, murieron ayer en un atentado suicida con un camión cargado de explosivos en Mosul, en el ataque más letal contra las fuerzas de la coalición en el último año.
"Cinco soldados estadounidenses de la coalición murieron en un atentado suicida con un vehículo cargado de explosivos en un ataque hoy (por ayer) en Mosul" (a 370 km al norte de Bagdad), indicó el comandante Derrick Cheng, un portavoz del Ejército norteamericano, en un comunicado.
El ministerio iraquí del Interior señaló que, además de los cinco soldados norteamericanos, dos policías y un soldado iraquíes habían perecido en dicho ataque. Otros 20 policías iraquíes y dos soldados norteamericanos fueron heridos.
"El camión estalló cerca de un cuartel general de la policía iraquí en el sudoeste de la ciudad", agregó el comandante Cheng. Esta fuente precisó que dos personas sospechosas de estar involucradas en dicho atentado habían sido detenidas.
Se trata del ataque más mortífero contra el Ejército estadounidense desde el 10 de marzo de 2008, cuando cinco soldados murieron en un atentado suicida perpetrado en el barrio Mansur de Bagdad.
En seis años, 4.271 militares norteamericanos perdieron la vida en Irak. Según el teniente coronel Ahmed al Juburi de la policía local, el camión bomba, conducido por un kamikaze, embistió hacia las 11H00 (08H00 GMT) una comisaría, en el sur de Mosul.
Después del atentado, helicópteros y aviones caza del Ejército estadounidense sobrevolaban Mosul.
El 31 de marzo, ocho personas murieron en actos de violencia en Mosul, incluyendo un atentado suicida con camión bomba contra una comisaría.
La forma de operar en estos ataques --un atentado suicida con un camión lleno de explosivos-- recuerda los métodos del brazo iraquí de Al Qaeda.
El comando estadounidense considera que la red, aunque debilitada, conserva la capacidad de montar operaciones complejas, fundamentalmente en Mosul.
Esta capital de la provincia de Nínive, que tiene más de 1,5 millones de habitantes sunitas, chiítas, cristianos y kurdos, es considerada por el comando estadounidense como el epicentro de la acción de los partidarios en Irak de Osama Ben Laden, expulsados en 2007 de Bagdad y del oeste del país.