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	El conflicto se desató entre vecinos de los pisos 8 y 9 por la música y los ruidos que salían del departamento de un joven.

NEUQUÉN (AN).- Una madrugada violenta se vivió en un céntrico edificio neuquino donde un vecino golpeó y amenazó con una pistola a otro por el volumen de la música que salía de su departamento. Ocurrió alrededor de las 3 de la madrugada de ayer en el inmueble de República de Italia al 15, casi esquina Avenida Argentina.

En el octavo, el dueño de uno de los departamentos, de apellido Rodríguez, había organizado una reunión de amigos. En el reducido espacio se encontraban unas 26 personas, 18 de las cuales eran menores de edad.

Un vecino del noveno piso, quien sería de apellidado Vela, molesto por los ruidos que no lo dejaban dormir, bajó y pidió que disminuyeran el volumen de la música, pero su primera demanda no fue acatada. Pasado un rato y al percatarse de que la fiesta seguía con la música a todo volumen, Vela enardeció y volvió a insistir, pero esta vez con violencia.

Según informaron, el hombre de 31 años ingresó por la fuerza al departamento donde estaban los más jóvenes, empuñando una pistola 9 milímetros. Cuando advirtieron la situación, los invitados del octavo trataron de frenarlo, sin éxito. De hecho, dos jóvenes terminaron lesionados con contusiones, uno en la ceja izquierda y a otro en el labio.

"Me fui al baño porque me sangraba mucho el corte que me hizo en la ceja y escuché que el tipo gritaba que los iba matar a todos", contó uno de los lesionados a la policía, de acuerdo con lo que consta en la denuncia radicada en la Comisaría Primera.

Tres de los muchachos, entre ellos el dueño del departamento, se acercaron a la unidad a denunciar lo sucedido por lo que se ordenó instalar vigilancia policial el departamento del agresor.

Cerca de las 7 de la mañana dos sujetos de 23 y 24 años, que serían parientes directos del violento vecino, fueron demorados por la policía y trasladados hasta la dependencia jurisdiccional.

Según indicaron después, al verse rodeado, Vela trató de deshacerse del arma que utilizó para amedrentar a los ruidosos visitantes. Atada con una tanza, el hombre fue bajando la pistola hasta el cantero del edificio, pero fue descubierto por los uniformados mientras realizaba la minuciosa tarea.

El arma incautada fue una Bersa mini Thunder 9 milímetros y varios cartuchos. Finalmente, cerca de las 8, el hombre fue demorado.

En la Comisaría Primera se le instruyó una causa por presunta violación de domicilio y amenazas calificadas por el uso del arma. El expediente fue derivado al Juzgado de Instrucción Nº 1 y tras ser notificados de la causa se ordenó la liberación de los implicados.