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	Dicen que una bala policial atravesó la mochila del prófugo, causándole la muerte minutos después.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El celoso secreto de sumario que impuso el juez de turno sobre el episodio en que perdió la vida Wálter Ariel Aguerre, de 30 años, prófugo de la cárcel de Viedma, impide conocer la versión oficial sobre cómo se desarrolló el sangriento enfrentamiento del jueves. Sin embargo, de manera extraoficial pudo saberse que el delincuente abatido recibió un tiro por la espalda, presumiblemente efectuado por un agente que realizaba disparos intimidatorios mientras lo perseguía. También se supo que cayó herido de muerte después de correr algunos metros.

En el Penal de la capital provincial, de donde había escapado el año pasado, Aguerre cumplía una condena de 25 años de prisión por homicidio calificado.

Era, además, el principal sospechoso de varios asaltos cometidos en las últimas semanas en diversos comercios de Bariloche. En esos hechos había actuado un delincuente solitario, que por su inusual altura y la serenidad con que intimidaba a sus víctimas, se suponía era Aguerre. Informes extraoficiales de inteligencia policial mencionaban que tras una breve estadía en una localidad del conurbano bonaerense, de donde era oriundo, decidió refugiarse en el Alto de esta ciudad, como ya lo había hecho después de participar en el fatal asalto a la estancia San Ramón. Por eso los agentes de la Brigada de Investigaciones recorrían tras sus pasos los barrios situados al sur de la Ruta 40.

El jueves a las 20 interceptaron con su auto el paso de Aguerre, que como única resistencia sólo atinó a darse vuelta y escapar. Fuentes judiciales confirmaron la versión de un vecino, que aseguró que uno de los disparos intimidatorios efectuados por los agentes dio en la espalda de Aguerre, quien soltó la mochila que había sido atravesada por el proyectil y siguió corriendo hasta caer tendido.

Hasta que lo detuvieron por el homicidio del administrador de la estancia San Ramón, Aguerre sólo había sido condenado por delitos contra la propiedad de menor importancia, pero por ese recordado caso fue condenado a 25 años de prisión por los jueces de la Cámara Primera del Crimen. Lo declararon autor material del homicidio del suizo Christian Gsell, ocurrido el 6 de julio de 2003, cuando una banda llegó al casco de la estancia buscando el contenido de la caja fuerte.

Cuando escapaban e ingresaban a la ciudad fueron interceptados por una patrulla policial, intercambiaron disparos con los agentes y resultaron heridos un oficial y el conductor del auto que los transportaba. El 23 de julio la policía detuvo a Aguerre en una casilla del barrio Arrayanes.

Cumplía su condena en el Penal 1 de Viedma, cuando el 27 de abril de 2008 aprovechó un descuido momentáneo de sus custodios para escaparse.