La Gendarmería Nacional secuestró algo más de 204 kilos de cocaína de máxima pureza en cercanías de un pequeño poblado salteño. Los envoltorios estaban siendo ingresados al país desde Bolivia cargados en tres mulas.
En el paraje "Curva de Anta", ubicado a 45 kilómetros de Aguaray, efectivos del Escuadrón 52 Tartagal realizaban el jueves un patrullaje por el límite internacional cuando detectaron en una senda rastros de mulas que venían desde la frontera.
Siguiendo las huellas por más de siete kilómetros divisaron a los sospechosos, quienes apenas advirtieron la cercanía de los gendarmes se dieron a la fuga abandonado los animales y la carga valuada en casi 2 millones de pesos.
La búsqueda de los contrabandistas debió hacerse con apoyo aéreo, ya que la geografía del sector impide trabajar con vehículos comunes.
Al abrir las ocho alforjas que cargaban las mulas los gendarmes encontraron 200 paquetes de cocaína de máxima pureza, que alcanzaban un peso total de 204 kilos con 395 gramos.
Hasta ayer no había detenidos por el caso, en el que interviene el juzgado federal de Orán. (Télam).