La provincia de Córdoba, testigo privilegiada del conflicto entre el Gobierno y el campo, tendrá en junio una reedición de la disputa electoral que en 2007 tuvo como principales rivales al Frente Nuevo de Luis Juez, al radicalismo y al PJ del gobernador Juan Schiaretti, que busca garantizarse la gobernabilidad por los próximos dos años. La única diferencia en esta oportunidad será la postura del kirchnerismo que, alejado de Juez y del gobernador justicialista a raíz del respaldo que brindó al reclamo rural, ya anunció que presentará candidatos propios aunque con escasas perspectivas en la provincia mediterránea.
El próximo 28 de junio Córdoba renovará sus 3 bancas en el Senado -actualmente ocupadas por dos justicialistas y un juecista- y nueve en diputados, donde el PJ es el que más escaños pondrá en juego ya que tiene 3 lugares, y el Partido Nuevo se quedó con dos porque la ex periodista Norma Morandini conformó un monobloque.
Schiaretti dejó en claro cuál será su estrategia para la campaña al ofrecerle la primera candidatura a senador a Eduardo Mondino, quien ya renunció a su cargo en la Defensoría del Pueblo de la Nación para meterse de lleno en la actividad proselitista de la provincia.
El ex gobernador José Manuel De la Sota acompaña la movida, pero no se muestra demasiado activo teniendo en cuenta la proximidad de los comicios.
La jugada de Mondino causó visible molestia en el kirchnerismo, que salió a cuestionar la postulación del ex funcionario y confirmó que presentará al actual intendente de Jesús María, Eduardo Accastello, para un lugar en la Cámara Alta y a la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Patricia Vaca Narvaja, para renovar su banca.
Detrás del armado del kirchnerismo, se encuentra el intendente de la capital provincial Daniel Giacomino, un ex socio de Juez que terminó pasándose a las filas del matrimonio presidencial junto a otros jefes comunales.
El primer acto de campaña está previsto para el 15 de abril en el estadio Orfeo Superdomo, que encabezaría el ex presidente Kirchner y no contará con la presencia de los peronistas que responden a Schiaretti, según anunciaron.
A partir de la discusión por las retenciones móviles, comenzaron a surgir el año pasado las primeras diferencias en el Gobierno y el mandatario provincial, que fueron profundizándose a medida que Schiaretti se acercaba a los productores rurales y se hicieron definitivas con la derogación de la resolución 125. Si bien suscribió al Fondo Federal que coparticipa a las provincias el 30% de las retenciones, Schiaretti también decidió beneficios impositivos al campo que no le mejoraron el vínculo.
El armado opositor cordobés tampoco está exento de conflicto, a partir del fracaso en la conformación de una alianza entre el ex intendente Juez y un radicalismo que, preso de sus disputas internas, no logró llegar a un consenso para junio.
En 2007, Juez obtuvo el 36 por ciento de los votos y perdió por poco más de un punto de diferencia la gobernación contra Schiaretti. Por ello, buscó infructuosamente sellar una alianza con la UCR -que hace dos años obtuvo poco más del 22 por ciento- para conformar una lista que le garantice una amplia mayoría. Es vox populi que una alianza UCR-Juez significaría un seguro y amplio triunfo. Por ahora, Juez ya se aseguró el respaldo de la Coalición Cívica, que comanda Elisa Carrió a nivel nacional, tal como sucedió para su candidatura a gobernador. (DyN)