WASHINGTON.- La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) se distanciará de los métodos vigentes durante la administración Bush cerrando las prisiones secretas y abandonando las prácticas de interrogatorio permitidas en los últimos años, según dio a conocer ayer el director de la agencia, Leon Panetta.
Ya en enero, el presidente estadounidense, Barack Obama, había anunciado el cierre de la controvertida prisión de Guantánamo, en Cuba, en el plazo de un año. También había revocado algunas duras tácticas de interrogatorio usadas durante la presidencia de George W. Bush.
"La CIA ya no tiene prisiones secretas, tampoco ´lugares ocultos´. Además cuenta con un plan para poner fuera de servicio los que aún existen", señala un comunicado que se les hizo llegar a los empleados del organismo. Tampoco se recurrirá a las "técnicas de interrogatorio complementarias" permitidas por el Departamento de Justicia entre 2002 y 2009, agregó.
Sin embargo, Panetta hizo hincapié en que la lucha contra los miembros de la organización terrorista Al Qaeda seguirá siendo firme, si bien en el futuro, los detenidos serán interrogados en un "estilo de diálogo" que se atenga a las disposiciones oficiales.
La CIA no tolerará "comportamientos inadecuados" y actuará en consecuencia, subrayó el director. Los procedimientos también regirán cuando los sospechosos se encuentren en custodia de un Estado aliado.
"La CIA continuará honrando la ley así como defendemos a los Estados Unidos, así como lo hemos hecho desde el comienzo de este programa", apuntó Panetta.
El organismo se reserva el derecho de retener a los sospechosos durante un breve lapso antes de entregarlos a las autoridades militares.
La CIA había admitido haber hecho uso de técnicas como el ahogamiento simulado (´waterboarding´) en el caso de tres prisioneros. Obama prohibió este método y anunció que las prisiones secretas de la CIA serían cerradas.
En 2006, Bush por primera vez reconoció la existencia de prisiones secretas, que fueron usadas para retener a sospechosos de alto nivel, incluyendo a Khalid Sheikh Mohammed, el supuesto cerebro de los atentados terroristas en Estados Unidos del 11 de septiembre de 2001. (DPA)