BUENOS AIRES (DyN).- La Aduana secuestró 10 contenedores con 80 toneladas de juguetes de marcas adulteradas y pilas alcalinas que pretendían ser ingresados ilegalmente al país, se informó ayer oficialmente.

El organismo explicó que había "500 mil juguetes y productos de consumo masivo" por un valor que estimó en un millón y medio de dólares, y cuyo ingreso a la Argentina "habría ocasionado pérdidas millonarias al fisco y a la industria nacional".

La Directora General de Aduanas, Silvina Tirabassi, explicó a la prensa que, por encima del control sobre la falsificación marcaria, "constituye una prioridad del Gobierno Nacional la protección de la salud de toda la población, y sobre todo, de los más pequeños".

"El operativo que llevamos adelante afecta a la propiedad marcaria pero por encima de esta cuestión hemos encontrado muchos juguetes que no están cumpliendo con las normas de seguridad" y alertó que "buena parte de la mercadería presenta un alto grado de toxicidad".

"Las familias argentinas tienen el derecho de saber cómo está conformado cada producto que ingresa al país para que no ponga en riesgo su salud", agregó. La maniobra irregular, explicó, fue detectada antes de que los importadores hagan el despacho. "Desde hace dos meses la Aduana trabaja con un anticipo de cinco días cuando en el mundo el promedio general es de 48 horas", resaltó la funcionaria.

Precisó que "esto quiere decir que cinco días antes de que la mercadería llegue a puerto nosotros ya sabemos quiénes son los consignatarios, qué tipo de mercadería viene, y todos datos fundamentales para el procesamiento de la información por parte de nuestros analistas". La Aduana destacó que en lo que va de este año "impidió ya el ingreso al país de juguetes ´truchos´ por un valor cercano a los 21 millones de dólares". Detalló además que "la cifra global de fraude marcario trepa a los 31 millones de dólares" y "durante el año 2008 se descubrió falsificación marcaria en juguetes por casi 12 millones y medio de dólares".