PEKÍN/WASHINGTON (AFP).- Luego del lanzamiento del cohete norcoreano el domingo, que desató una oleada de críticas por parte de la comunidad internacional, China advirtió sobre una posible escalada de tensiones, según informaron ayer medios estatales de ese país.
Mientras continúan las divergencias en el seno del Consejo de Seguridad en torno a cómo actuar contra Pyongyang, en conversaciones telefónicas con representantes estadounidenses, rusos, japoneses y surcoreanos China pidió moderación.
El gobierno de Pekín exhortó a evitar todo aquello que pueda agravar las tensiones en la región, según aseveró el ministro de Exteriores chino, Yang Jiechi.
China aboga por el diálogo con Corea del Norte, aseguró Yang, quien considera necesario retomar conversaciones a seis bandas para lograr el desarme nuclear de la península coreana, y para preservar la paz y la estabilidad en la zona.
EE. UU. advirtió que se necesitará una "difícil diplomacia" para llegar a un acuerdo de cara a una reacción internacional fuerte y efectiva a la acción norcoreana.
"La cuestión es un poco complicada, como ustedes saben, y llevará tiempo", dijo ante la prensa Robert Wood, viceportavoz del Departamento de Estado. "Sospecho que no es algo que podamos resolver de un día para otro. Va a llevar tiempo".
Japón, cuyo territorio sobrevoló el cohete, es partidaria de endurecer las sanciones que actualmente pesan sobre su país vecino comunista y de imponer un embargo total a las exportaciones de Pyongyang.
También el presidente de Corea del Sur Lee Myung Bak anunció una reacción enérgica de su país. Japón y Estados Unidos aspiran a que el Consejo de Seguridad adopte una nueva resolución.
El Consejo se reunió, a petición de Japón, el domingo, pocas horas después del despegue del cohete. En esta primera sesión del máximo órgano de Naciones Unidas, compuesto por 15 miembros y celebrada a puertas cerradas, no se llegó a ningún acuerdo. El Consejo ingresó ayer a su segundo día de debates para buscar una reacción.