ANKARA (AFP/DPA).- El presidente estadounidense, Barack Obama, eligió Turquía como última etapa de su gira europea para intentar estrechar vínculos con el mundo musulmán y lanzar una nueva advertencia a Irán, país al que exhortó a elegir entre el arma nuclear y un futuro mejor.
Estados Unidos "no está ni estará nunca en guerra contra el islam", afirmó ayer Obama, que efectuaba su primera visita a un país musulmán.
"Queremos demostrar con acciones concretas nuestro compromiso para un mundo mejor", dijo ante los legisladores turcos, al anunciar un programa de ayuda a los países necesitados.
"Queremos ayudar a más niños, hacia una educación que les abra el camino hacia el éxito (...) En los próximos meses, presentaré un programa específico a fin de alcanzar esos objetivos. Vamos a concentrarnos en lo que podemos hacer en asociación con el mundo musulmán".
Obama se refirió también a Irán, invitando a su gobierno a elegir entre tener armas nucleares o construir un futuro mejor para su pueblo.
"Le hice saber claramente al pueblo y a los dirigentes de la República islámica que Estados Unidos busca una relación basada en los intereses y el respeto mutuos".
"Ahora bien, los dirigentes iraníes deben elegir si quieren construir un arma o construir un futuro mejor para su pueblo", sentenció.
Obama afirmó acerca de Medio Oriente que los compromisos contraídos en la conferencia de Annapolis (Estados Unidos, noviembre del 2007) sobre la creación de un Estado palestino y la Hoja de Ruta marcan el camino para alcanzar la paz en esa región, en la que Turquía quiere hacer de mediadora, sobre todo entre Israel y Siria.
"Déjenme ser claros: Estados Unidos apoya el objetivo de dos Estados, Israel y Palestina, que vivan juntos en la paz y la seguridad", afirmó.
Las declaraciones del presidente estadounidense tienen lugar después de que el nuevo jefe de la diplomacia israelí, Avidgor Lieberman, afirmara la semana pasada que su gobierno no se sentía obligado a respetar los compromisos contraídos en Annapolis.
Obama también aprovechó su viaje a Turquía para apoyar nuevamente la adhesión de ese país a la Unión Europea.
"Estados unidos apoya con firmeza la candidatura de Turquía a la UE", proclamó, y agregó que serviría para reforzar el bloque europeo.
Esta es la segunda vez en menos de una semana que Obama se cuela en el debate europeo, lo que provocó críticas por parte del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
En cambio, un portavoz del primer ministro británico, Gordon Brown, reiteró este lunes su apoyo a la adhesión de Turquía a la UE.
Durante sus entrevistas con los dirigentes turcos, Obama insistió en el carácter estratégico de las relaciones entre los dos aliados, dañadas por la ocupación norteamericana en Irak en 2003.
Además, Obama pidió diálogo entre Turquía y Armenia.