BRASILIA.- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva aseguró ayer que la economía brasileña ya está saliendo de la crisis financiera global, aunque admitió la necesidad de adoptar más medidas ante las turbulencias en los países industrializados.
En un discurso pronunciado durante la inauguración de una planta termoeléctrica impulsada a biodiesel en el estado central de Minas Gerais, Lula vaticinó que Brasil saldrá de la crisis antes que los demás países.
"La economía está dando pequeñas señales de recuperación, trabajamos con la idea de que tendremos un segundo trimestre mejor que el primero y un tercero mejor que el segundo para llegar a fin de año con la situación normalizada´´, expresó.
Su manifestación coincidió con la versión de analistas de mercado consultados por el Banco Central, quienes proyectaron una contracción de 0,19% en la economía brasileña para este año, según el boletín Focus que publica semanalmente el instituto emisor. Una agencia gubernamental de investigación económica proyectó la semana pasada un crecimiento de 2% del producto interno bruto (PIB) para este año. La economía brasileña cerró 2008 con una expansión de 5,1%, aunque en el último trimestre del año tuvo una contracción de 3,6%.
Lula enfatizó la necesidad de mantener las inversiones en obras públicas para contrarrestar los efectos de la crisis, debido a que Estados Unidos, Europa y Japón han disminuido sus importaciones, lo que ha afectado a los exportadores brasileños.
"Por eso esta crisis exige que hagamos más inversiones, que gastemos más dinero en cosas que generen empleo´´ insistió el presidente brasileño, al recordar que la semana pasada lanzó un programa para la construcción de un millón de casas populares en dos años. (AP)