SANTIAGO.- El ex presidente y actual senador demócrata cristiano Eduardo Frei será el candidato de la Concertación gobernante en Chile para enfrentar en las elecciones presidenciales de diciembre al empresario Sebastián Piñera, tras la primera votación primaria de la coalición de centroizquierda.
Frei tiene ahora la dura tarea de frenar las aspiraciones del abanderado derechista, quien tiene el apoyo monolítico de su colectividad y está en campaña desde el año pasado con miras a las elecciones de diciembre.
Frei, actual senador de la Democracia Cristiana y presidente entre 1994 y 2000, logró su nominación tras imponerse el domingo en un particular proceso de primarias regionales en las que se midió con el senador del Partido Radical José Antonio Gómez.
Apoyado por tres de los cuatro partidos de la oficialista Concertación, que son además los más grandes, Frei se impuso por 64% frente a 35% de Gómez en las elecciones realizadas en dos de las 15 regiones de Chile.
Había un pacto según el cual si en una jornada de primarias uno de los candidatos superaba por más de 20% al otro no sería necesario seguir con el proceso, y eso fue exactamente lo que ocurrió.
El triunfo de Frei no fue sorpresa. Todos los cálculos previos apuntaban a una victoria sobre un candidato que representaba al partido menor del oficialismo (con menos de 10% de votación nacional) y que había inscripto su candidatura sólo para asegurar un mayor cupo en las elecciones parlamentarias que se realizan el mismo día de las presidenciales.
Ahora el desafío de Frei es frenar las aspiraciones del único abanderado de la coalición de derecha, Piñera, que a ocho meses de la elección lidera todos los sondeos. Piñera, del partido Renovación Nacional, perdió la anterior elección frente a la socialista Michelle Bachelet (que no puede repostular de forma inmediata a la Presidencia), y se ha mantenido en la primera línea de la política chilena.
El empresario tiene una fortuna valuada en más de 1.300 millones de dólares -es copropietario de la línea aérea Lan Chile, la clínica Las Condes y el canal de televisión Chilevisión- y concita un apoyo que bordea 40% en los sondeos (por su parte, Frei tenía cerca de 30% de respaldo antes de las primarias).
Piñera es hasta ahora la opción más viable de la derecha de volver al poder en Chile después de 50 años, mientras que Frei, un ingeniero hidráulico de 66 años, buscará lograr un quinto gobierno para la Concertación, en el poder desde 1990 tras el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
La tarea del ex mandatario no es fácil. "Frei necesitará profundizar sus estrategias para debilitar a un adversario que, si bien aparece algo estancado, todavía lidera en todos los sondeos", estimó el analista Patricio Navia. "Lamentablemente para Frei su olla no tiene mucho para raspar", dijo Navia.
"Deberá hacer una campaña con la compleja mochila del legado de su sexenio", que si bien fue en el cual Chile experimentó el mayor crecimiento de su historia, culminó en una recesión.
Piñera, de 59 años, y con un liderazgo más jovial que el de Frei, apuesta al desgaste de la coalición oficialista. "Vamos a ganar esta vez porque después de 20 años la Concertación, sin duda, está agotada y no está haciendo las cosas bien", declaró Piñera ayer.
Antes de ser proclamado candidato único del oficialismo, Frei dejó en el camino al también ex presidente Ricardo Lagos (2000-2006) y al actual secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que declinaron sus candidaturas. El proceso para Piñera fue más fácil. Su partido lo proclamó tempranamente y luego se sumaron sus socios de la Unión Demócrata Independiente (UDI), ante la ausencia de otros candidatos potentes. (AFP/Télam)