BUENOS AIRES (ABA).- Si bien, en riguroso off de record, jura y perjura que no será "candidato a nada", Eduardo Duhalde, hoy un anti-K confeso, trabaja a tiempo completo no ya sobre un pacto al estilo de la Moncloa, sino en "un programa serio de país de acá a 5 años".
Sus análisis políticos los desarrolla en las oficinas del Movimiento Productivo Argentino (MPA).
En charla con periodistas, dirigentes, empresarios y miembros de la Iglesia, Duhalde afirma que en esta hora su tarea es "ayudar, armar, aconsejar... y poner mi gente". De hecho como anticipó "Río Negro", el domingo pasado, en las listas del peronismo disidente bonaerense figurarán entre otros Alberto Atanasoff, Carlos Brown, Eduardo Amadeo y su yerno Gustavo Ferri.
"No seré candidato a nada. Lo mío ya está. Hay que aprender de los norteamericanos que son sabios en esto".
Duhalde intercala su actividad en el país con conferencias en el exterior. La semana pasada estuvo con el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, disertando en Nueva York. "Me llueven invitaciones de todas partes", dice con cierto fervor.
Sobre el radicalismo, subraya que tiene que "aprovechar este momento pos-Alfonsín y el avance de Cobos".
La teoría de Duhalde pasa por "fortalecer al peronismo y al radicalismo. Todo lo demás es accesorio".
Sobre la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió es terminante: "No existe, y en las próximas elecciones terminará desapareciendo. No construye".
Un hombre cercano a la Iglesia, protagonista del Diálogo Argentino, lo acompaña. Se trata del ex embajador Carmelo Barturen. "Exploramos con él las experiencias que se dieron en otros partidos. Buscamos una especie de consenso entre los partidos. Ya no hay que hablar más de un Pacto de la Moncloa porque está muy devaluado. Hay que ir a un programa serio de país de aquí a 5 años".
¿Dónde se para Duhalde? Sostiene fervientemente al peronismo disidente de Macri, De Narváez y Solá. "Este muchacho (por De Narváez) -celebra- está haciendo muy buena campaña. Lo hace no como un dirigente político, sino como uno más que quiere ayudar a la gente. Penetra bien y va a ganar".
A Néstor Kirchner le augura el fin de su carrera. "No puede pasarse la vida peleando con todos. La gente no quiere más eso. Es más fácil dialogar que confrontar".
