ROMA - Las célebres Termas de Caracalla, uno de los monumentos más imponentes de la Roma imperial, construidas en el siglo III, resultaron levemente dañadas por el sismo que el lunes sacudió el centro de Italia.
Según el encargado de los bienes arqueológicos de Roma, Angelo Bottini, "los expertos constataron algunos daños, los cuales deben ser evaluados con mayor precisión", dijo.
Las extensas ruinas son una de las mayores atracciones turísticas de la capital y están ubicadas a pocos metros de distancia del Coliseo y son consideradas una de las obras maestras de ingeniería romana por los lujosos baños termales allí construidos. El funcionario precisó que otros monumentos romanos, como el Foro Romano y el Coliseo, no resultan damnificados.
Numerosos monumentos históricos resultaron dañados por el fuerte sismo. La ciudad de L´Aquila, capital de Abruzzos, fundada en el siglo XIII, resultó entre las más perjudicadas por el gran número de bienes arquitéctónicos que contaba, tanto de la época medieval como del Barroco.
Una de sus iglesias más bellas e imponentes, la basílica de Santa Maria di Collemaggio, del siglo XIII, así como las iglesias barrocas de Santo Agostino y del Suffragio, del siglo XVIII, sufrieron parciales derrumbes, indicó en un comunicado el ministerio para los Bienes Culturales italianos.
El campanario de la iglesia de San Bernardino, joya del siglo XV y cuya fachada sobrevivió a varios terremotos, se desplomó, precisó la misma fuente.
El imponente castillo del siglo XV, construido durante la dominación española, que es sede del Museo Nacional de Abruzzos, sufrió también daños materiales y tuvo que ser cerrado.
Se dispuso una bodega especial para alojar las obras recuperadas en otros edificios y lugares de valor histórico. El temblor se produjo de madrugada y se sintió en toda la región central de Italia, despertando a muchos habitantes de Roma por la caída de objetos y muebles. (AFP)