NEUQUÉN (AN).- Víctima de una maniobra en un cajero automático, un hombre perdió 1.000 pesos de su caja de ahorros y su tarjeta de débito. Del engaño participaron una mujer que simuló ser clienta y un cómplice que, por teléfono, se hizo pasar por empleado del banco.
Según informó la policía, el hecho ocurrió el jueves a la tarde en el cajero del Banco Provincia de Neuquén ubicado en Rivadavia y Santa Fe.
Allí fue un hombre de 45 años a retirar dinero, e introdujo la tarjeta sin percatarse de dos detalles importantes: la pantalla del cajero anunciaba que estaba fuera de servicio, y la ranura tenía disimulado un dispositivo conocido como "pescador" que le retuvo el plástico.
Se trata de un sencillo pero ingenioso artefacto fabricado en general con una placa de radiografía (de allí que es transparente) que tiene una lengüeta que retiene la tarjeta y le impide al usuario recuperarla.
La cuestión es que el hombre no pudo hacer ninguna operación ni recuperar el plástico. Cuando se retiraba apareció una mujer que entabló conversación con él y le comentó que tenía el mismo problema.
"Se quedó fuera de servicio el cajero, debe ser la red, yo vengo de tres cajeros distintos y me pasó lo mismo", le dijo la supuesta clienta.
Luego fingió comunicarse con un número telefónico de ayuda al cliente y le pasó el celular al hombre. Del otro lado una voz masculina dijo: "hola, soy Carlos Paredes, te hablo del Banco y necesito que me des la clave de la tarjeta así la pasás a retirar el viernes por la sucursal Rivadavia".
El hombre cayó en la trampa: le dio su clave a "Carlos" y ahí terminó la comunicación.
Horas más tarde fue con su esposa a otro cajero y notó que la ranura era distinta respecto de la que le había retenido la tarjeta. Ahí sospechó que había sido víctima de una maniobra y avisó a la policía, que hizo una inspección en el aparato junto con personal de la entidad crediticia.
Al día siguiente la esposa del damnificado fue a la casa matriz del banco y se enteró de que le habían extraído 1.000 pesos de su cuenta, y habían hecho una compra de 60 pesos.
Es que los estafadores, una vez que el hombre se retiró, sacaron la tarjeta del "pescador" y la usaron, aprovechando la clave.
Por eso la policía recomendó no aceptar ayuda de extraños cuando sucede una situación así.