El director del Banco Central Arnaldo Bocco garantizó ayer que el acuerdo financiero con China "no tiene condicionamientos", ratificó que está destinado a "fortalecer" las reservas ante un eventual agravamiento de la crisis internacional y desechó que los 10.200 millones de dólares vayan a ser usados para pagos de comercio exterior.
Además, defendió el actual tipo de cambio, al remarcar que "permite al sector agrícola ser rentable, y al sector exportador industrial tener grado de libertad para exportar en el escasísimo nivel de comercio que tenemos hoy en el mundo con la crisis", y estimó que este año la balanza comercial registrará un superávit de entre 8.500 y 9.000 millones de dólares.
Bocco explicó que el pre-acuerdo de swap financiero para intercambiar pesos por yuanes alcanzado la semana pasada entre los BCRA de Argentina y China es "para destinos de carácter estrictamente financiero".
"Es para consolidar el proceso de reservas en un momento que Argentina necesita tener una situación mucho más robusta que la que pueda tener hoy, si es que el proceso de inestabilidad internacional continúa, como yo creo que puede ocurrir en los próximos meses", indicó.
El directivo sostuvo que "no hemos recibido ningún cuestionamiento formal de ningún organismo ni público ni privado". En este sentido, comentó que se mantuvieron conversaciones telefónicas con el titular de la UIA, Juan Carlos Lascurain, para explicarle que "se trata de un proceso de consolidación financiera de la Argentina, y no comercial".
"Mucha gente pensó que, como se iban a liberar yuanes, se iban a utilizar para pagar importaciones, y no está pensado en ningún momento para eso", precisó, al reiterar que el propósito es que "el sistema financiero y el Banco Central dispongan de recursos necesarios ante eventuales movimientos y oscilaciones de capital en el futuro".(DyN)