CIPOLLETTI (AC).- La fiscal Rita Lucía aseguró recientemente que en el juicio por presunta mala praxis se está "fortaleciendo" la prueba en la instrucción, pero la defensa opinó todo lo contrario. "Quedó establecido que nunca se puede explicar el estado del niño por una supuesta sobredosis de morfina", refirió.
Tanto la fiscalía como la querella consideran que el bebé de casi dos años fue víctima de una intoxicación farmacológica en el hospital de Cipolletti, en octubre de 2003. Apuntan a la responsabilidad de la pediatra Mónica Reyna, quien está siendo juzgada por "lesiones gravísimas culposas" por los problemas neurológicos, intelectuales y visuales, entre otros, que padece actualmente el menor. Pero los defensores de la médica indican que el chiquito sufrió una meningitis.
"La morfina, sin importar qué dosis sea, cuando se administra vía oral, produce el pico máximo de efecto a las dos horas. Esto quedó perfectamente establecido con la declaración del doctor Carlos Rais, especialista en cuidados paliativos, y por lo tanto experto en el manejo de drogas como la morfina. El chiquito entró en coma 12 horas después de la administración de morfina para analgesia", remarcaron desde el estudio Pandolfi.
Agregaron que "todos los médicos que han declarado han sido contestes en el hallazgo de un estafilococo aureus, germen sumamente agresivo y virulento que puede causar un shock fulminante en horas".