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Procesan a un empresario de Las Grutas | ||
Había sido acusado en febrero de abusar de su hijastra de 14 años. La chica declaró que padeció varios episodios durante años. Habrían hallado en computadoras material de pornografía infantil. | ||
LAS GRUTAS (ASA).- El empresario grutense que durante los primeros días de febrero fue denunciado por su esposa por presunto sometimiento sexual hacia su hijastra de 14 años fue procesado en la causa que se tramita en el Juzgado 2 de Viedma, a cargo de Carlos Reussi. El procesamiento, que se dictó a finales de marzo, cambió la calificación del delito, que ahora se consigna bajo la figura de "abuso sexual agravado por el vínculo y por la situación de convivencia en forma continuada". Entre los fundamentos de esta imputación se detalla que "entre inicios del mes de enero de 2009 y el día 5 de febrero el empresario habría emprendido una secuencia de actos contra la integridad sexual de la menor, aprovechándose coactivamente de la posición que le daba su calidad de conviviente y pareja de su madre, y el detentar estado legal de ascendiente, contra la voluntad de la menor (que no consentía la acción) para así practicarle y obtener tocamientos de y hacia la joven". El ascendente legal que se menciona tiene que ver con que la niña legalmente es hija del sujeto acusado, ya que fue reconocida por él en 2007. Pese a que el desencadenante de la denuncia fue un episodio acaecido el 5 de febrero de este año (el día en que la madre halló a su pareja en una situación de sometimiento hacia la menor) en el marco de la investigación iniciada pudo precisarse en base a testimonios vertidos por la jovencita en Cámara Gesell, cuando dijo que estos episodios fueron reiterados y datan de años atrás. Según lo declarado por su madre, el abuso se remonta a las primeras etapas de su convivencia, cuándo la chiquita tenía 11 años, ya que la mujer relató que incluso el denunciado reconoció haber mantenido juegos sexuales con la nena en diversas ocasiones. Entre el material probatorio que forma parte de la causa figura un teléfono celular en el que según la denunciante se hallarían una serie de mensajes de texto que le habría enviado el empresario, en los que le confirmaría los tocamientos que le realizara a la menor, relatos que además la mamá de la niña afirma que le fueron expresados verbalmente por él ante un tercero y a través de charlas mantenidas por el teléfono fijo de su casa. Además, se anexaron a la causa como material de prueba dos discos rígidos portátiles, una notebook y dos CPU que serían del imputado y contendrían material pornográfico infantil. Por otra parte, luego de los testimonios realizados ante la justicia, se recomendó que la niña -que no posee indicios de fabulación pero se halla en un alto grado de vulnerabilidad psicológica- reciba tratamiento psicoterapéutico. En otro orden, ante la denuncia inicial se estableció una orden de restricción y se destacó una guardia policial para evitar que el empresario accediera al domicilio que compartía con su familia en el balneario. En el momento en que se radicó la denuncia, el imputado abandonó la localidad, pero se supo que ante los distintos requerimientos de la causa tuvo que regresar a la villa balnearia. | ||
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