CIPOLLETTI (AC).- Un joven fue detenido, acusado por los padres de una nena de 11 años de haberla abusado sexualmente. La familia vive en el barrio Mapu, al norte del ejido y el sujeto tiene su morada muy cerca, en una toma aledaña.

Vecinos furiosos quisieron incendiarle la casa y tuvo que ser rescatado a duras penas.

La chiquita, angustiada al extremo, no pudo ocultar más su calvario y en la noche del viernes le confió lo que sucedía a sus padres. Dijo que un determinado sujeto -dio nombre, apellido y domicilio- la había violado utilizando la fuerza.

Por lo que se supo el acusado es amigo de la familia y conocía a la niña desde pequeñita.

Los padres radicaron la denuncia pasadas las 22 del viernes en el destacamento del Mapu desde donde, de inmediato, se alertó a la comisaría 24 del barrio Don Bosco y a las autoridades judiciales del Penal IV a cargo de Alejandra Berenguer.

Con la chiquita bajo resguardo, al igual que los papás, una comisión policial, con directivas de Berenguer, se dirigió a la toma donde habita el acusado.

Sin embargo, la noticia de la violación corrió como un reguero de pólvora y familiares de la niña, y vecinos indignados, acudieron y rodearon la morada del presunto violador, quien tuvo que ser rescatado del interior por la policía. La gente apedreó la casa e intentó quemarla, lo que no se concretó porque hubo quienes lograron que imperase un poco de calma.

El joven fue llevado en un vehículo de traslado de presos hasta la Comisaría 24, donde permanecía ayer incomunicado en un calabozo, incluso para evitar la ira de otros detenidos o demorados. Cabe recordar que ese delito es repudiado y castigado severamente por los propios delincuentes en los distintos centros de reclusión.

Se estima que entre mañana y el martes con el resguardo del juzgado de Menores la chiquita será revisada por un médico forense a fin de constatar el ultraje.

A posteriori se realizará el trámite de la Cámara Gesel. Allí la niña será entrevistada por una psicóloga especialista, en una salita sin más testigos que ella y la profesional. Separados por un vidrio especial que los torna indetectables desde el interior, se ubicarán las autoridades judiciales y la asesora de menores, entre otros.

Fuentes cercanas a los investigadores daban como seguro el procesamiento del hombre en virtud de los datos que ofrecieron los padres de la nena a la policía en consonancia con el doloroso relato de la chiquita.