La comunidad internacional rechazó férreamente hoy el lanzamiento, por parte de Corea del Norte, de un misil estratégico de largo alcance, un hecho calificado como "altamente provocador" por la OTAN, mientras el presidente estadounidense, Barack Obama, exigió una "enérgica respuesta".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió hoy una "enérgica respuesta internacional" ante el lanzamiento misilístico, realizado hoy por Pyonyang a pesar de las advertencias de Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El lanzamiento del Unha-2, "crea inestabilidad en su región y en todo el mundo", advirtió el mandatario estadounidense en un comunicado distribuido por la Casa Blanca, tras exigir al régimen de Kim Jong-il "que se abstenga de cometer más acciones de este tipo".
Según Obama, que se encuentra en Praga en el marco de la cumbre UE-Estados Unidos, con este acto "provocador", Pyongyang hizo caso omiso de sus obligaciones internacionales, rechazó los llamamientos a la calma y se aisló aún más de la comunidad internacional".
En tanto, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, condenó también hoy el lanzamiento y afirmó que este acto es "provocador", además de vulnerar la resolución 1718 de la ONU que prohíbe al régimen norcoreano desarrollar misiles balísticos o lanzarlos, informó la agencia de noticias Europa Press.
El lanzamiento, precisó Scheffer, "sólo agravará la preocupación sobre Corea del Norte en la región y más allá" y complicará las negociaciones a seis bandas para el desarme nuclear del país. "Pido a Corea del Norte que cese acciones provocadoras de este tipo y que respete de inmediato una moratoria en todos los lanzamientos de misiles de largo alcance", dijo.
El Consejo de Seguridad de la ONU, por otra parte, aprobó la celebración de una reunión de urgencia para tratar la situación creada por Corea del Norte, informó el portavoz de la Misión de México ante la ONU. En tanto, Rusia pidió calma hoy después de conocer el lanzamiento del cohete. "Estamos comprobando si este lanzamiento es una violación de algunas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU" dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.
"Llamamos a todas las partes a abstenerse de tomar ninguna medida que pueda llevar a una escalada de tensiones en la península coreana", dijo el vocero, según informa la agencia de noticias rusa RIA. Sin embargo, el Mando Norte del Ejército estadounidense informó que el intento -que Pyonyang consideró "un éxito"- fue "fallido" ya que ningún objeto lanzado desde ese país se encuentra actualmente en órbita sobre La Tierra.
De acuerdo a la información del ejército estadounidense la primera fase del cohete habría caído en el mar de Japón, mientras que las partes restantes del vehículo y su carga cayeron en el océano Pacífico. Además, el Mando Norte emitió su evaluación sobre este lanzamiento y asegura que no supone un peligro para Norteamérica ni para Hawai, por lo que, explica, no ha adoptado ninguna medida en respuesta, informó la agencia de noticias DPA.
Por otra parte, el ministro de Defensa surcoreano, Lee Sang Hee, afirmó que el Gobierno de Seúl considera que el lanzamiento norcoreano ha sido "un fracaso". "Según nuestro criterio, la primera, la segunda y la tercera sección del cohete cayeron en el océano, y, en consecuencia, nada ha sido puesto en órbita", afirmó Lee en declaraciones recogidas por la agencia de noticias japonesa Kiodo.
Télam