CIPOLLETTI (AC).- La firme postura del municipio de limitar, vía ordenanza, el expendio de bebidas alcohólicas en lugares no autorizados tuvo su primer desprendimiento al fuero Penal, con enjuiciamiento de la responsable y la posibilidad que purgue una condena que va de 15 días a un año de prisión, previo pago de una multa de 1.500 pesos.
En mérito de reiteradas denuncias el Juez de Faltas, Alejandro Calarco, intimó y multó a la propietaria de una vivienda de calle Primeros Pobladores al 1.600 por vender bebidas con alcohol, sin ningún tipo de permiso de la comuna.
La propietaria hizo caso omiso a las notificaciones y al pago de una multa y continuó como si nada ejerciendo su "negocio". Sin embargo el viernes fue su día negro. Justo pasaron por el lugar la jueza Alejandra Berenguer y el secretario Maximiliano Breide Obeid y comprobaron lo que ocurría. La sorprendieron "con las manos en la masa". La magistrada ordenó un allanamiento y abrió contra la propietaria de la vivienda una causa por "desobediencia a una orden".