LONCOPUÉ (AZ) - Esta apacible comunidad neuquina se convirtió en la ciudad de la furia. El anuncio de la instalación de una mina de cobre en el vecino paraje Tres Puntas desató una serie de situaciones atípicas para un pueblo donde todos se conocen.
Una marcha multitudinaria, denuncias de "aprietes" de altos funcionarios provinciales, destrozos en una radio FM independiente y en un vehículo de la Confederación Mapuche, sumado a reclamos por amenazas contra docentes, configuran un escenario complejo donde el menor chispazo puede encender la hoguera.
"Responsabilizamos al gobierno de la provincia por lo que pueda suceder, acá hay aprietes que provienen de diferentes organismos públicos y no sabemos en que pueden terminar", sintetizó Carlos Camargo, integrante de la Asociación de Vecinos Autoconvocados de Loncopué por el medio ambiente (AVAL).
La radicación del emprendimiento minero de capitales chinos generó un profundo rechazo desde que salió a la luz.
Los diferentes fallos judiciales favorables que los autoconvocados obtuvieron en el fuero civil de Zapala sirvieron para frenar los avances de los empresarios, pero no lograron calmar los ánimos en la localidad donde la tensión sigue presente.
En la semana, unas 2.000 almas se movilizaron contra el proyecto en un hecho considerado "histórico" para la comunidad.
Hubo reclamos contra la provincia a quien se cuestionó por su "inacción" frente a los proyectos de minería a cielo abierto y se exigieron respuestas para garantizar la salud de la población y la calidad de vida de las futuras generaciones.
Sin embargo, no todo transcurrió en tranquilidad ya que manos anónimas destruyeron a pedradas el equipo transmisor de la FM Arco Iris, un medio que desde el inicio del conflicto permitió la libre expresión de las partes involucradas.
El titular de la radio, Norberto Guerrero, manifestó su preocupación por hecho y advirtió que iniciará una presentación ante el Comfer por el intento de "amordazar a la prensa independiente".
Además, el periodista recibió amenazas en su celular que serán aportadas a la justicia con el fin de encontrar a los responsables.
Los dirigentes de la Confederación Mapuche que se hicieron presentes para respaldar a la comunidad Mellao Morales, que resiste la puesta en marcha de la explotación que se encuentra dentro de su territorio, también sufrieron un ataque.
Según se denunció, los vidrios de un auto aparecieron rotos al cabo de una reunión. Autoridades escolares recibieron duros cuestionamientos por hacer público su rechazo al emprendimiento, en un hecho que fue calificado como "gravísimo" por el gremio docente.
"La situación es compleja porque desde la AVAL seguiremos defendiendo el derecho de las próximas generaciones a tener un río sin contaminación y un suelo libre de los efectos nocivos de la minería a pesar de los intentos por amedrentarnos", advirtió Camargo.
Los vecinos plantean que en otras provincias emprendimientos similares fueron abortados a través decisiones políticas.