NEUQUÉN (AN).- Tradicionalmente los tambores redoblan para convocar al carnaval uruguayo, pero esta vez, en la capital neuquina, la propuesta es diferente. Mañana los "cueros" del grupo de arte Tribu Salvajes sonarán para que aficionados y profesionales se reúnan a la vera del río para pintar, escribir, fotografiar y tocar instrumentos.

"Cuarta llamada al paisaje" es una propuesta cultural que tiene como objetivo central que aficionados y profesionales del arte se sienten frente al río Limay para contemplarlo, analizarlo y a partir de allí, crear una propuesta artística en defensa del medio ambiente y en este caso específico, en defensa del agua. El entorno natural elegido es el balneario Gatica y la propuesta comenzará a las 10 para culminar a las 18.

"Partimos de la premisa que la contemplación y el análisis del paisaje hace que se internalice lo que se observa y se defienda. No es posible defender lo que no se conoce. Hemos descubierto que el impacto que produce en la gente es muy efectivo, y además estamos sumando un hecho artístico", comentó Carlos Mirabete, uno de los organizadores de la "llamada".

La convocatoria es amplia y gratuita. Está abierta a todos los interesados en participar, a partir de los tres años y sin límite máximo de edad. Los participantes podrán armar sus propuestas en pintura, fotografía, literatura y música. "De todas maneras la jornada está abierta a otras ramas del arte si es que alguien quiere incluirla; por ejemplo la cerámica", aseguró Mirabete.

Las inscripciones se realizarán mañana a partir de las 10 en el balneario Gatica. Los organizadores adelantaron que en caso de mal tiempo, el encuentro se posterga hasta el próximo domingo 12. Los participantes deberán llevar sus instrumentos de trabajo.

Este año es la cuarta llamada de esta propuesta cultural ambiental. Dos se realizaron en el balneario municipal y las otras dos en la costa de la Isla Verde.

En enero de 2007 la iniciativa se mudó a las orillas del lago Traful, con la consigna "Apropiarse de la tierra capturando el paisaje. El arte, es un modo de protesta y defensa".

En esa oportunidad el público generó obras que luego se expusieron bajo consignas de fuerte impacto social como "los grandes proyectos nacen de pequeñas voluntades y los siguen la mayoría", "que no se pierda la memoria, la pasión, las ganas de cambiar el mundo... para no luchar contra molinos de viento hay que inventar y reinventar proyectos colectivos" y "para recuperar lo nuestro hay que remar".