En apenas cuatro días, el paraíso se transformó en un infierno para la selección. Entre la goleada a favor del sábado (vs. Venezuela 4-1) y la goleada en contra del miércoles (vs. Bolivia 1-6), hubo dos mundos en el interior del equipo. Es que la paliza histórica recibida en la altura de La Paz dejó al descubierto diferencias y rencores dentro del cuerpo técnico que podrían empujar a Carlos Bilardo a irse del grupo de trabajo.
Como pasó apenas asumió Diego Maradona como entrenador de la selección, las cuestiones futbolísticas quedaron a un lado y la construcción del cuerpo técnico se llevó toda la atención. Increíble pero cierto, aquellas discusiones aún siguen.
Las cosas entre Maradona y Bilardo nunca estuvieron del todo bien desde que trabajan juntos en la selección. Diego siente que el Doctor no le es del todo fiel, que no hizo la suficiente fuerza para que Oscar Ruggeri sea incorporado. Y (casi) nadie sabe para qué está.
Para peor, Humberto Grondona (H), que tampoco se sabe bien para qué está, pero está, dijo que "si tuviera al lado mío a un entrenador campeón del mundo, sería muy tonto si no lo consulto". O sea...
Mientras las internas técnicas siguen, el equipo vivió un papelón histórico y sus jugadores ya están en Europa. Hoy, Javier Masceharno y Liverpool buscarán la cima de la Premier ante Fulham y Lio Messi y su Barcelona, seguir en lo alto de la Liga ante Valladolid.
