VIEDMA (AV)- Las intervenciones quirúrgicas, estéticas o reparadoras, y cualquier acto médico, no podrán ser promocionados en forma de juegos de azar en todo el territorio rionegrino.
Al menos así será si el proyecto que ayer fue aprobado en primera vuelta en el parlamento rionegrino, queda firme en la segunda prevista para las próximas semanas.
El autor de la iniciativa, Facundo López, expresó en el recinto que "los profesionales de la salud deben ofrecer la verdad y mantener una autocrítica constante, sin caer en engaños como los que prometen la publicidad de eventuales sorteos de cirugías estéticas e implantes mamarios en discotecas y boliches donde se realizan concursos con este tipo de premios para jóvenes".
Agregó el legislador del bloque Encuentro que "la adolescencia es el período entre la infancia y la edad adulta. El adolescente experimenta cambios corporales y psicológicos, es una etapa de búsqueda de identidad; para colmo en la sociedad actual es bombardeado por los medios de comunicación sobre cómo debe ser (físicamente, en la moda, pertenencia a grupos, entre otros), desgraciadamente estos aspectos influyen en su formación o deformación de la personalidad".
Cada vez más niñas
En la fundamentación de su proyecto sostuvo López que "las adolescentes recurren cada vez más a la cirugía estética. En los últimos años, según los especialistas, las edades de las jovencitas que esperan en los consultorios de cirugía estética, bajaron. Y no se trata sólo de aspirantes a modelos: chicas con uniforme de colegio también esperan turno para cambiar, quirófano mediante, alguna parte de su cuerpo".
Adelantó que "si se hiciese un ranking de las consultas entre las adolescentes de 15 y 18 años, en el Servicio de Cirugía Estética del Hospital Durand de la Ciudad de Buenos Aires, veríamos que las consultas de este grupo etario se duplican año a año. Entre las más solicitadas se encuentran la corrección de nariz, la lipoaspiración y la cirugía estética de mamas".
Frente a ese panorama que describió el legislador, destacó que sus palabras son sólo "una introducción para explicar el porqué de esta Ley, siendo un agravante conceptual el hecho que burlando todos los principios de honestidad comercial, respeto y valores sociales se incentive desde locales bailables y bingos la cirugía estética como premio, para aumentar la concurrencia de público".
