NEUQUÉN (AN).- Con el apoyo de familiares y amigos y en un clima de festejo, ayer las 91 familias de la toma del barrio Confluencia comenzaron a trasladarse al nuevo predio cedido por el municipio en donde podrán construir sus viviendas. El traslado se realizó un par de días antes de lo previsto ante rumores de otra usurpación.

Con cintas y alambres, los ahora vecinos comenzaron a cercar sus lotes, que durante la semana pasada fueron mensurados por el municipio, constituyendo el punto final en el violento conflicto que desató esta toma en setiembre del 2008.

El traslado tomó por sorpresa incluso a los funcionarios municipales y provinciales dado que fue organizado desde la Defensoría del Pueblo en donde se acordó que hasta tanto la comuna y el gobierno provincial no tiendan los servicios domiciliarios básicos no se comenzarán a construir viviendas.