NEUQUEN (AN) - Un muchacho de 21 años murió en la madrugada de ayer como consecuencia de dos disparos que recibió en la cabeza, en circunstancias que eran investigadas por la Policía a partir de algunos testimonios. Hubo un tiroteo en los primeros minutos de ayer, en la esquina de Otto Neuman y Potente, del barrio San Lorenzo.

Al mediodía de ayer ingresó al hospital otro joven, domiciliado en el mismo barrio, con dos impactos de bala en su espalda. Las investigaciones permitieron determinar que sería uno de los involucrados en el enfrentamiento.

Un llamado alertó a los efectivo de la Comisaría 16, ubicada cerca del escenario de episodio, sobre la presencia de una persona tirada en la calle, herida. Los agentes llegaron prontamente al lugar y ante la gravedad de la víctima y como la ambulancia demoraba su llegada, lo trasladaron al hospital Horacio Heller en un patrullero.

A poco de ingresar a ese nosocomio los profesionales diagnosticaron la gravedad del cuadro y lo derivaron al Castro Rendón, donde falleció poco después.

Merced a algunos testimonios recogidos por los investigadores se supo que hasta poco antes de la llegada de los efectivos, en el lugar un grupo de jóvenes había estado consumiendo bebidas alcohólicas.

En la esquina donde fue levantado la víctima fatal se encontraron al menos tres vainas servidas, en principio de un arma de fuego de bajo calibre. Se estimó que pertenecerían a un revólver calibre 22.

En cuanto al arma utilizada para disparar contra la víctima se informó que sería de un calibre mayor al de las vainas encontradas. Los investigadores esperaban el resultado de la autopsia que se le practicaría en la tarde de ayer al cadáver, con la expectativa de poder resolver este punto.

En cuanto al hecho los investigadores tenían varias hipótesis. Todas a partir de que se hubo un tiroteo. Según testigos los protagonistas habían estado bebiendo desde hacía un largo rato. Se trataría de jóvenes, todos varones, del sector, de alrededor de 20 años, quienes estarían identificados.

Hasta ayer no se había encontrado el arma homicida, pero se aguardaba avanzar con la recepción de testimonios para, probablemente, realizar allanamientos para buscarla.

En medio de la investigación del crimen se registró el ingreso al hospital de un muchacho de 23 años, con dos heridas producidas por disparos de arma de fuego, en la zona lumbar. Inicialmente recibió atención -a las 13.45- en el hospital Heller, pero posteriormente se los derivó al Castro Rendón.

Se trataría de un joven del barrio y los investigadores se abocaron a determinar si este caso tenía vinculación con el crimen de la madrugada, lo que se confirmó horas después.

En principio, la víctima fatal y el herido se conocían.