Viernes 03 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 35 > Deportes
Lo que mata es la altura
Fernando Signorini, PF de la selección, cree que en La Paz alguien podría morir.

Un día después de la paliza por 6-1 ante Bolivia le propinó a Argentina, Lionel Messi contradijo la opinión del seleccionador argentino Diego Maradona acerca del fútbol en la altura al afirmar que "es imposible jugar en La Paz". "Estoy dolido por cómo se dio todo, sabíamos que en cualquier momento se podía perder, pero no esperábamos que fuese así. Es imposible jugar ahí", comentó Messi en Buenos Aires antes de embarcarse a Barcelona.

Maradona, quien el año pasado participó activamente en la campaña en defensa del derecho de Bolivia a disputar sus partidos internacionales en los 3.650 metros de La Paz, dijo tras la goleada, ante una pregunta sobre el efecto que había tenido la altura en el rendimiento de su equipo, que "el rival hizo mejor las cosas y punto".

Pero no todos sus dirigidos lo vieron así. "Nos costó mucho a todos, hacías un pique y costaba recuperarse, veías que ellos eran más rápidos. Pero no es excusa, porque todos los equipos van a jugar a La Paz", agregó Messi,

Al extremo

Más radical fue Fernando Signorini, preparador físico del seleccionado argentino, quien brindó su punto de vista acerca del rendimiento del conjunto albiceleste en La Paz, y aunque no culpó únicamente a los 3.600 metros de altura, afirmó que "no hay posibilidades de que sea una competencia normal".

"Hay demasiadas ventajas para el que está aclimatado. Pone a uno en condiciones diferentes al otro y es un despropósito. Si respetamos el espíritu del deporte, no hay que pasar así del llano a la altura", dijo el entrenador, que agregó: "Es un doping exterior que favorece al aclimatado. En la entrada en calor, algunos no podían respirar".

Sobre el resultado, subrayó: "Es absolutamente inexplicable. No se puede tomar muy en serio un partido así. Pensemos que Bolivia les generó a Messi, Tevez, Mascherano, Gago y compañía, que juegan en las mejores ligas del mundo, alrededor de 13 situaciones claras".

Por último, Signorini fue más allá: "Estoy convencido que un jugador se puede morir en La Paz. Que sigan compitiendo en la altura, quiero ver a quién le echan la culpa", concluyó.

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