El Banco de España (central) rebajó drásticamente las previsiones de la economía española, que ya se encuentra en recesión, al pronosticar un decrecimiento del PIB del 3% en 2009 y una tasa de desempleo de casi el 20% de la población activa en 2010.

Las previsiones de decrecimiento del Banco de España superan en casi el doble la estimación de una contracción del 1,6% del PIB este año que anunció en enero el gobierno español. Estas previsiones "se enmarcan en un contexto de gran incertidumbre" y "en un momento de grave crisis financiera y económica a escala mundial, cuyas adversas implicaciones son difíciles de acotar", explicó el Banco de España en su boletín económico de marzo, en el que publicó sus previsiones anuales sobre la economía española.

En España habrá "una profundización de la actual recesión" en 2009, "de modo que la actividad descendería un 3% en el presente año, con una recuperación incipiente del producto a finales de 2010", año en que el crecimiento todavía sería negativo (-1%).

A ello contribuiría la bajada de la demanda interna, de las exportaciones y las importaciones, según el banco. En cuanto al desempleo, el Banco de España prevé que este año alcance el 17,1% --frente al 15,9% que vaticinaba el gobierno-, y el 19,4% de la población activa en 2010, frente al 15,5% que sufre actualmente (3,6 millones de personas), a la cabeza de la UE y casi el doble de la media europea.

El déficit público alcanzaría el 8,3% del Producto Interno Bruto (PIB) este año y el 8,7% el próximo, más del doble del actual, que ya supera el límite del 3% fijado por la Unión Europea (UE). La profundización del déficit es tanto más grave cuanto que España es uno de los pocos países de la UE en haber registrado tres años seguidos de superávit, con un récord del 2,2% en 2007 que en 2008 se ha convertido en un déficit del 3,82% del PIB.

La deuda pública por su parte sería del 50% del PIB este año y del 60% el próximo, según las previsiones publicadas este viernes por el banco central español. El 60% del PIB es el límite preconizado por la UE. La deuda actual ronda el 40% y el ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero vaticinaba un máximo del 54% en 2011.

AFP