VIEDMA (AV)- Los familiares de Bautista Faustino Mendioroz, piloto del avión Avro Lincoln desaparecido en el sector chileno de Tierra del Fuego, pidieron a las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Michelle Bachelet que intercedan para lograr la identificación y repatriación de los restos óseos hallados días atrás por una expedición turística en el fiordo de bahía Parry.
Elvio Mendioroz, hijo del comandante de esa nave que con otros diez tripulantes desapareció el 22 de marzo de 1950, confirmó a este medio que remitió sendas misivas luego de haberse contactado con el brigadier Jorge Reta, Director General de Asuntos Institucionales de la Fuerza Aérea Argentina, quien negó que en el lugar hubiera restos humanos.
No obstante, Reta confirmó que los restos del fuselaje encontrado por la expedición chilena corresponden al Avro Lincoln que comandaba Mendioroz, lo cual también había sido puesto en duda por otras autoridades militares argentinas. En iguales términos se manifestaron voceros de la Dirección de Prensa de la Fuerza Aérea Nacional, que en diálogo con "Río Negro" afirmaron que los restos son del avión bombardero argentino desaparecido hace 59 años pero que no había indicios humanos en las cercanías.
"Río Negro" estableció contactos con integrantes de la expedición que a mediados de marzo recorrieron el fiordo de bahía Parry, al sur de Chile, y las expresiones fueron totalmente opuestas a lo que manifestó la Fuerza Aérea Argentina.
Ratifican hallazgo
Branko Ivelic, un conocido empresario chileno, que participó de la excursión, confirmó a este medio vía mail que "además de restos del aparato se encontraron restos óseos; sin embargo, no puedo confirmar si pertenecen a seres humanos, pues no soy experto en el tema. No obstante -aclaró Ivelic- por las características de éstos y viendo las fotos con otras personas estimamos que sí lo son. Tomamos fotos de los restos óseos, pero por razones de respeto a los familiares de las víctimas no las difundimos a los medios de comunicación sino que sólo las entregamos a los organismos encargados de la investigación en Chile)", expresó.
Mendioroz remitió estos datos a ambas presidentas solicitando que intervengan en la cuestión planteada.
El avión era comandado por Bautista Faustino Mendioroz y tripulado por otras diez personas. La primera aparición del avión fue registrada por expedicionarios de la Universidad de Magallanes en el mes de Abril de 1983, sin que se observaran en ese momento restos humanos de sus tripulantes.
Según el informe actual una segunda aparición del avión fue concretada por expedicionarios chilenos durante el pasado mes, quienes ahora sí constataron la presencia de restos óseos.
