Sólo una vez en la historia el seleccionado argentino había sufrido una derrota por 6-1: fue ante Checoslovaquia, en Suecia ´58. Claro que en "tiempos modernos", está el 5-0 que le propinó Colombia en el Monumental de Buenos Aires en las eliminatorias para el Mundial 94.

Además, Bolivia se convirtió en la primera selección que vence a Argentina desde que Maradona asumió su conducción técnica en noviembre, tras dos victorias en amistosos y la goleada del sábado sobre Venezuela por 4-0.

De nuevo en los 6-1 hay una particularidad en el apellido de los arqueros: Carrizo. Amadeo sufrió a los checos, mientras que Juan Pablo sucumbió ante los bolivianos.

Si se tienen en cuenta los enfrentamientos con los del altiplano, Argentina había recibido como máximo tres goles en contra. Pero el dato toma más fuerza si se divide la cantidad de goles que había anotado la selección verde desde 1926, cuando se jugó el primer partido. Fueron apenas 23, es decir que esto da un promedio de 0,80 por juego.

Otro dato preocupante es la racha negativa del conjunto "albiceleste" como visitante. En estas eliminatorias sólo se pudo ganar un partido, ante Venezuela, y sacó apenas dos de los últimos 15 puntos. En cuento a Diego, ésta fue la peor derrota como entrenador, porque superó el 0-4 que recibió en Mandiyú durante el Apertura ´94, ante Belgrano.

Como jugador, ya sabe lo que es retirarse de un campo de juego con seis goles en contra. Le tocó sufrirlo ante Racing y con la camiseta de Boca: 4-6 en el Apertura ´95.