Jueves 02 de Abril de 2009 Edicion impresa pag. 10 > Regionales
No surgen soluciones para el hospital de Bariloche
Rechazo a un planteo de bajar la calidad de los insumos para gastar menos. El director Felipe De Rosas no habló con la ministra del tema presupuestario.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El hospital zonal "Ramón Carrillo" ya padece la falta de hierro y otros insumos para atención primaria, pero el gobierno provincial todavía no reaccionó ante la problemática que precipitó la renuncia de la conducción médica y obligó a la institución a pedir auxilio a la comunidad.

Ayer los directores del nosocomio pidieron ayuda al obispado de Bariloche para "trazar estrategias de contención para los (sectores) más vulnerables" y suplir las carencias que enfrenta la institución tanto en atención primaria como en prevención, producto del ahogo presupuestario y las restricciones de personal e infraestructura.

El director Felipe De Rosas viajó a Viedma esta semana para avanzar con la ministra de Salud, Cristina Uría, en los aspectos inherentes al cambio de conducción, pero no abordó los problemas que complican las prestaciones de la Salud Pública en esta ciudad.

"No hablé con la ministra del tema presupuestario ni de recursos humanos ni del salarial ni de obras públicas que son los temas fundamentales, fui a sanear mi relación con ella en función de cómo salió la renuncia y a trabajar sobre la transición", explicó.

El médico informó a "Río Negro" que "todavía no apareció nada en relación a la revisión de los presupuestos ni a otro tipo de estrategia, como serían las compras centralizadas de insumos básicos por parte de la provincia para que uno pueda readecuar el presupuesto o tercerizar algunos servicios".

Por el contrario, el director de Relaciones Institucionales del ministerio, Jorge Melo, aseguró ante los concejales y el personal del hospital que "las prestaciones de salud están garantizadas" y sostuvo que el "Ramón Carrillo" puede subsistir con el presupuesto asignado, que es apenas la tercera parte del cálculo de gastos presentado por el equipo médico.

El funcionario planteó la posibilidad de subir la categoría del nosocomio a complejidad 8 para que acceda a una mayor asignación presupuestaria -todos los hospitales de la provincia son complejidad 6- y disminuir costos reduciendo la calidad de los insumos a comprar en materia de prótesis, descartables y medicamentos.

Ambas ideas fueron evaluadas con cautela por el director que calificó el cambio de complejidad como "una estrategia administrativa para que tenga otro escalón bien diferenciado", pero puso reparos sobre las posibles variaciones en la calidad de los insumos. "No sé en qué términos y en qué contexto se dice eso, a mi me parece que no hay que bajar ninguna calidad, sí que hay que hacer un uso adecuado de los insumos", dijo.

Sobre la reunión con el obispado, De Rosas explicó que "me interesa que un eje de poder como la iglesia tenga opinión formada (sobre la situación del hospital) y además con la estrategia para los más vulnerables que es lo que más nos inquieta reforzar porque en el resto la ambulancia va a estar, la terapia va a estar como siempre pero hoy no tenemos hierro para las embarazadas y mañana vamos a tener chicos prematuros".

También apreció la propuesta de aportes voluntarios promovida por el concejal Hugo Cejas orientada a sectores empresariales y comunitarios con carácter permanente. "Todos los proyectos son trabajables, pero el tema es que hacemos con el ahora", alertó.

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