Una multitud participó hoy del último adiós al ex presidente argentino Raúl Alfonsín (1983-1989) en Buenos Aires, en una expresión de inmenso apoyo popular a quien fue considerado el padre de la democracia moderna en la Argentina.
Más de 70.000 personas pasaron por la capilla ardiente en la que se velaron los restos del líder de la Unión Cívica Radical (UCR), quien murió el martes a los 82 años a causa de un cáncer de pulmón, y otros miles se apostaron en las calles para despedirlos en su trayecto hacia el cementerio de la Recoleta.
"Las condiciones de estadista de Alfonsín abrieron los caminos no sólo de Argentina sino de toda América Latina", destacó el ex presidente brasileño José Sarney en su discurso durante los actos institucionales con que comenzaron los funerales de Estado en el Congreso.
"Raúl Alfonsín era el testigo de una vida ejemplar y entra ahora a la historia como el patriota, el apóstol de la democracia", afirmó Sarney, quien gobernó Brasil de forma simultánea al gobierno radical. También lo recordaron su ex vicepresidente Víctor Martínez, el titular del bloque radical del Senado, Ernesto Sanz, el actual presidente de la UCR, el también senador Gerardo Morales, el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, y el vicepresidente argentino, Julio Cobos.
"El legado no hay que buscarlo en sus discursos, columnas y libros; el legado es él mismo, y su conducta", expresó emocionado Sanz. Morales destacó en tanto que "Alfonsín trascendió las fronteras y el tiempo.
La libertad es una conquista y Alfonsín fue el gran constructor de la que hoy gozamos". Banderas albicelestes argentinas y radicales -rojas y blancas- coparon la Plaza de los Dos Congresos en el centro de Buenos Aires, donde ciudadanos de todos los sectores y edades expresaron su dolor por la muerte de Alfonsín.
El respeto a su carrera política y su compromiso con la democracia y los derechos humanos logró convocar a su despedida a integrantes de todo el arco político argentino y a los ex presidentes Carlos Menem (1989-1999), Fernando de la Rúa (1999-2001), Eduardo Duhalde (2002-2003) y Néstor Kirchner (2003-2007).
También concurrieron al Congreso argentino el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y los ex mandatarios de Uruguay Julio María Sanguinetti y Brasil Sarney y Fernando Henrique Cardoso. Los restos de Alfonsín recibirán sepultura en la bóveda de los caídos de la Revolución del Parque de 1890.
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no pudo asistir a los funerales porque asistió en Londres a la cumbre del G20, pero decidió adelantar al viernes su regreso al país para acompañar a la familia de Alfonsín.
El fallecimiento del histórico líder de la Unión Cívica Radical (UCR) generó una profunda congoja en la sociedad, ya que Alfonsín era de una de las personalidades más respetadas de la escena política argentina por haber sido el hombre que encabezó la transición a la democracia tras la sangrienta dictadura que gobernó entre 1976 y 1983.
DPA
