NEUQUÉN (AN).- El juez federal de Zapala Rubén Caro ordenó el allanamiento del edificio de Gendarmería Nacional -aquí en Neuquén- donde efectivos de la Policía Federal secuestraron documentación del Escuadrón 30 de Chos Malal, en el marco de la investigación por el hallazgo de siete esqueletos en un terreno que perteneció a esa repartición hasta la década del 70.

Caro quiere llegar a los libros de guardia para tratar de determinar si -entre otras cosas- hay datos sobre el caso del desaparecido vecino de Chos Malal Felipe Lara y si, además, entre la documentación, existe constancia de la detención de chilenos que cruzaban la frontera, en el marco del plan Cóndor o porque cruzaban la cordillera de los Andes para contrabandear.

El caso de Lara -cuya desaparición durante la dictadura militar fue denunciada recién hace un par de años- está siendo investigado por Caro sin grandes avances, pero se reactivó a partir del hallazgo de los restos humanos, el mes pasado.

En este contexto, Caro rastrea nombres y fechas para apuntar a los jefes de Gendarmería durante la década del 70. La causa por los esqueletos -dos de los cuales eran femeninos- se activará una vez que se sepa la datación de los mismos, pues recién allí se podrá apuntar, por caso, a los jefes y encargados del Escuadrón 30.

El rol de Gendarmería Nacional durante la última dictadura militar aquí en la región no está lo suficientemente definido, pero sí está claro que fueron clave para la Junta.

A finales de los 70, el máximo jefe de la fuerza era el ex gobernador de Tucumán, el recientemente condenado Domingo Antonio Bussi.