Martes 31 de Marzo de 2009 Edicion impresa pag. 24 > Internacionales
Obama promete no dejar caer a automotrices, pero los mercados se desploman
Crece la incertidumbre que reina sobre el sector clave de la economía de Estados Unidos. El presidente dijo que hay plantas que no reabrirán y les pide un plan de reestructuración.

WASHINGTON.- Las acciones de Estados Unidos y de las principales bolsas mundiales cayeron luego de que el Gobierno de Barack Obama reviviera el fantasma de la bancarrota de las automotrices General Motors y Chrysler. "No dejaremos desaparecer a nuestra industria automotriz", prometió ayer el presidente estadounidense al rechazar en la Casa Blanca los proyectos de reestructuración presentados por GM y Chrysler por "no viables".

Obama advirtió que "hay empleos que no podrán ser salvados y plantas que no reabrirán" y que ambos fabricantes, sostenidos con fondos públicos tras ser rescatados en diciembre con 17.400 millones de dólares, deberán tomar "decisiones difíciles". "Este sector es más que ningún otro, un emblema del espíritu estadounidense y un símbolo del éxito de Estados Unidos", estimó Obama.

En caso que General Motors y Chrysler no presenten planes que permitan regresar a la rentabilidad, es posible que precisen recurrir al proceso de bancarrota "como un mecanismo para ayudarles a reestructurarse rápidamente y emerger fuertes", advirtió.

General Motors anunció ayer que considera ahora la posibilidad de acogerse a la ley de quiebras, eventualidad que había rechazado hasta el momento. Si emplean esta opción, estas empresas podrán "limpiar antiguas deudas que les están pesando para volver a encaminarse", señaló Obama. Para ayudar a los fabricantes a sobrevivir, "será necesario un esfuerzo sin precedentes de todas las partes (...) para ver a la industria automotriz superar esta época de dificultades".

Obama, dará al principal fabricante de coches de Estados Unidos, General Motors, otros 60 días para presentar un plan de saneamiento factible. Si cumplen, "darán inversiones adicionales de fondos fiscales". Después, dijo Obama, el gobierno decidirá sobre posibles ayudas multimillonarias.

Los mercados leyeron esos mensajes plagados de incertidumbre y se desplomaron. La Bolsa de Nueva York terminó en fuerte baja: el Dow Jones perdió 3,27% y el Nasdaq 2,81%.

"La tormenta en torno a General Motors tomó a los inversores por sorpresa", subrayó Mace Blicksilver, de Marblehead Asset Management. Las bolsas europeas también cayeron luego que España se viera forzada a rescatar a la caja de ahorros regional CCM, y Alemania y Gran Bretaña también tomaron medidas para reforzar a los prestamistas, mientras el sector se prepara para el impacto total del crecimiento de deudas incobrables.

Además, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, dijo el domingo que algunos bancos todavía necesitan mucha ayuda y que el Gobierno tendrá alrededor de 135.000 millones de dólares luego que otros bancos devuelvan parte del dinero de rescate.

Rick Wagoner, que fue presidente ejecutivo de GM desde el 2000 y que encabezó la firma durante la veloz depresión de los últimos cinco años, fue obligado a abandonar su cargo a pedido del panel del Gobierno que lidera Steve Rattner, un ex banquero de inversión. También será reemplazada la mayoría del directorio.

Los inversores no se dieron cuenta de que "no todo está estabilizado" en el sector automotor y que medidas "duras pero necesarias deberán tomarse", observó Art Hogan, de Jefferies. (AFP/DPA)

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