NEUQUÉN (AN).- El sindicato de los petroleros privados de Río Negro y Neuquén irá mañana a la conciliación obligatoria junto a las empresas productoras, para tratar de arribar a un acuerdo en torno a la crisis del sector, que ya provocó miles de suspensiones con goce de haberes.

Así lo informó el titular del sindicato, Guillermo Pereyra, quien sostuvo que el primer encuentro será en Buenos Aires.

"Pedimos que haya representantes de los tres gobiernos, Neuquén, Río Negro y La Pampa. Queremos que las empresas sinceren los números sobre lo que no están produciendo", dijo el gremialista.

Hoy se cumple el último día de un preventivo de crisis dictaminado sobre finales de 2008, cuando las empresas comenzaron con la ola de suspensiones.

Por esa medida, unos 3000 empleados están en sus hogares cobrando un salario diezmado, que no incluye la totalidad de los ítems que percibirían si estuvieran en funciones, en los equipos de perforación.

"Las productoras quería extender ese preventivo. Nosotros nos opusimos; nos hemos negado en todas las reuniones a firmar uno nuevo. Como contrapartida les propusimos que para fundamentarlo presenten sus balances. Pero no lo hicieron. Y por eso ahora entramos en una conciliación obligatoria", dijo el dirigente gremial.

Según la postura del sindicalista, ahora, una vez que quede sin efecto el preventivo, "las empresas tienen que pagar los sueldos como se estaban pagando hasta antes" de que se firmara el que caduca hoy.

Agregó que al margen de las suspensiones hay cerca de 300 despidos, que "deben quedar sin efecto" y que también serán materia de negociación en la conciliación, habilitada por diez días prorrogables por otros cinco.

Por todo lo que dure, no habrá medidas de fuerza.

Sobre la convocatoria a representantes gubernamentales de Río Negro, La Pampa y Neuquén, Pereyra dijo que fue solicitada porque "hay una realidad y es que la falta de producción, y la especulación de las empresas, está afectando a las economía regionales y a todo el país, porque están bajando las reservas de petróleo, y es otra cuestión que a nosotros nos tiene preocupados".

La semana pasada el malestar de los empleados del sector llevó a que en Rincón de los Sauces, hubiera una asamblea multitudinaria, ante el rumor de que alguna firmas preparaban una andanada de telegramas de despidos.