COMALLO (AJ).- A pesar del intenso viento que azotó la zona, una multitud acompañó el cierre de la X Edición de la Fiesta de la Cordialidad que desarrolló durante el pasado fin de semana en Comallo, en el marco del 91 aniversario de la localidad.
El viernes, Abel Pintos había generado un gran impacto con una soberbia actuación ante más de 1.200 personas, abriendo el camino del éxito de la fiesta. En la misma noche, era coronada la nueva reina de la Cordialidad, honor que recayó en la joven Tatiana Riquelme, de 17 años.
El sábado, en el campo de jineteada, más de dos mil personas vieron la consagración de los jinetes Rafael Prátula, de Coronel Pringles y Claudio Velázquez, de Miramar, quienes se quedaron con el primer puesto en la categoría "bastos con encimera" y con el "broche de oro" de la jineteada.
Montado en "La Tigresa", una yegua de la tropilla de La Bienvenida, del barilochense Rubén Bertina, Velázquez brindó una clase magistral de jineteada. Un predio colmado supo valorar con un sostenido aplauso y gritos de aliento la habilidad del jinete arriba de la redomona.
El domingo, en el cierre de la fiesta que le rinde un homenaje al hombre de campo y los trabajos campestres, Rafael Prátula tuvo una tarde perfecta. En la final demostró sus dotes de buen jinete arriba de "El Piguelo", un potro de la tropilla La Choiquera de Carlos Morales, de Choele Choel, se quedó con el primer lugar en la categoría bastos con encimera. Detrás quedaron Jorge Larrosa, Ramón Lagos, Wálter Córdoba, Horacio Almendra y Carlos Hernández. En las categorías grupa surera y crina limpia, los ganadores fueron Claudio Montes y Jorge Larrosa, respectivamente.
La gente pudo disfrutar también de las exhibiciones que brindaron las jinetas Mónica Bernardino y Argentina Salazar y Huenselao y Bárbara Moya, padre e hija, quienes domaron juntos un caballo "a cuatro espuelas".
Cuando la noche comenzó a instalarse en el predio, el joven comallense Julián Gómez ganó el sorteo del vehículo cero kilómetro y un maravilloso espectáculo de fuegos artificiales iluminó el cielo durante varios minutos. El cierre fue a puro baile con el grupo Corazón Litoraleño y una actuación que se prolongó hasta las primeras horas de la madrugada.
