SYDNEY (AP).- En medio de un tono de fiesta y júbilo, los australianos se lanzaron ayer a matar miles de sapos venenosos en una campaña nacional contra los anfibios, que al final tuvieron cierta utilidad de todas maneras: sus restos fueron convertidos en fertilizante para los agricultores. Centenares de participantes en cinco comunidades en todo el norte del estado de Queensland celebraron comiendo salchichas, bebieron y realizaron competencias con premios mientras los sapos eran pesados, medidos y exterminados.
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30/03/2009, 08:00:58
RAMONES
y luego todos estos salvajes se hicieron (rascando piedritas) un fueguito y festejaron al tono de uh uh uh uh, inscribiendo lo sucedido en sus respectivas cavernas.
La velocidad máxima en el ejido Municipal es de 40km/h, disminuyéndose en cruces de bocacalle. La velocidad debe siempre regularse para que la conducción sea segura.