MADRID (AFP) - Decenas de miles de personas se congregaron ayer en el centro de Madrid en contra de la ampliación de la ley del aborto que prepara el gobierno socialista español, en una nueva protesta de los conservadores por las medidas sociales de José Luis Rodríguez Zapatero.
La reforma prevé ampliar el periodo durante el cual se puede realizar el aborto, le permite a menores sin autirzación de los padres y portege a los médicos acusados de presuntas prácticas ilegales de interrupción del embarazo.
En un ambiente festivo, más de 500.000 manifestantes, según los organizadores, inundaron a mediodía el paseo del Prado convocados por la organización Derecho a Vivir y otros grupos antiabortistas.
El lema "No existe el derecho a matar, existe el derecho a vivir" y el color rojo distinguieron esta "Marcha por la vida" en camisetas, gorras, pegatinas, pancartas y globos.
"El gobierno pretende aprobar una ley de aborto libre que deja al no nacido completamente desprotegido y abandona a la mujer", denunció, en un manifiesto leído al final de la marcha, la portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya.
"Nos oponemos a la nueva ley del aborto, que sólo traerá más muertes y más sufrimiento para miles de mujeres", "exigimos que nuestras leyes protejan el derecho a vivir y a ser madre" y "que se respete el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario", reivindicó.
Los manifestantes corearon eslóganes contra el gobierno de Zapatero "¡Que se vayan de aquí y que dejen a los niños vivir!" y contra la ministra de Igualdad, Bibiana Aído "¡Adiós, Aído, adiós!" , encargada de preparar la reforma. Jesús Poveda, presidente de Provida Madrid, reclamó incluso "la abolición" de la actual ley, que data de 1985 y que permite abortar durante las primeras 12 semanas por violación, por malformación del feto durante las primeras 22 y si hay "peligro para la salud física o psíquica de la madre" sin plazos.
La nueva ley "va a hacer que el aborto sea prácticamente libre en España", denunció Javier Rubio, de 42 años, que se manifestaba con sus siete hijos.
"Me parece muy fuerte que se pueda abortar" a los 16 años "y que no puedas ni comprar tabaco ni entrar en una discoteca", denunció Paz Neila, de 16 años, en relación a que la nueva ley permitiría abortar a menores sin autorización. Sacramento Pérez, madre de nueve hijos, reclamó "leyes para ayudar a las mujeres embarazadas", ya que "muchas mujeres no quieren abortar y se ven en esa tesitura".
Pulso en las calles
La "Marcha por la vida", también organizada en ciudades latinoamericanas, es una de las movilizaciones contra la reforma, que pretende establecer un período de varias semanas, aún por determinar, durante las cuales sea libre interrumpir el embarazo, como en la mayoría de los países europeos.
El gobierno también quiere dar más "garantías" a mujeres y médicos, después de que en 2007 hubiera varias detenciones de médicos por presuntos abortos ilegales, lo que provocó protestas.
El conservador Partido Popular (PP), algunos de cuyos diputados participaron en la marcha, también está en contra de la reforma, al igual que la iglesia católica. Además, científicos a favor y en contra respaldaron sendos manifiestos y el colectivo feminista lanzó su campaña a favor, en una proliferación de actos que recuerda a la movilización ante la aprobación de la actual ley, en 1985. También se trata de otra protesta callejera del movimiento conservador ante las medidas sociales del gobierno de Zapatero, después de la marcha contra la ley de matrimonios homosexuales, aprobada en 2005.