Diego Maradona tuvo su debut soñado al frente del seleccionado en un partido por los puntos y el fútbol de los "bajitos" volvió a ser reivindicado aunque la débil y resignada Venezuela fue un escollo fácilmente salvable y en el horizonte aparecen empresas más exigentes.

El compromiso del miércoles en la altura de La Paz presentará el nuevo capítulo del seleccionado de Maradona, que seguramente necesitará cambiar su esquema de 3-4-3, que presentó ante la vinotinto.

Es que Bolivia, que volvió a perder terreno frente a Colombia en el destino Sudáfrica, se jugará ante los argentinos mantener algo de chances para estar entre los cinco primeros del continente. Salvo los choques con Perú y Colombia en casa, el resto de los compromisos auguran una exigencia mayor que la que necesitó para dar cuenta de los venezolanos.

Ecuador en la altura de Quito, con el puntero, Paraguay, en Asunción, el siempre tensionante clásico con Brasil aunque sea en el Monumental, y el viaje a Montevideo, que tal vez encuentre a Uruguay en la definición de sus posibilidades, arman un itinerario de difícil pronóstico. Sin dudas que Venezuela fue el partenaire ideal para un debut como el de Maradona.

Ante la "vinotinto" borró con el 4-0 los fantasmas que venían agitando cadenas con mayor virulencia en los últimos pasos de la gestión de Alfio Basile. El funcionamiento, intermitente en el primer tiempo, del triunvirato ofensivo de Messi, Aguero y Tevez se consolidó en el segundo e hizo olvidar la ausencia de Juan Román Riquelme.

Dependerá de que ese tridente afile sus puntas y de la necesidad de consolidar a un generador de juego detrás de los delanteros. De no ser así, Riquelme volverá a extrañarse, como se extrañó en los primeros momentos del juego del sábado cuando las ganas de Tevez no alcanzaban para obtener una pulcritud de juego e hilvanar el ataque con sus compañeros, hasta que finalmente se conectaron y así llegó la secuencia de los tres primeros goles.

Maradona también fue claro en que la defensa también necesitará mejorar ante rivales seguramente de mayor valía ofensiva, más allá que la línea de tres ante los venezolanos no fue medida, pues es difícil que se repita esa formación.

Aún así, la defensa sigue teniendo sus flaquezas con errores de Zanetti y Heinze, que ante Venezuela pudieron pasar desapercibidos pero que ante otro equipo pueden llevar a un sofocón y algo más. Estando Martín Demichelis en funciones será dueño del fondo, como lo será ante Bolivia.

En La Paz se verá si este seleccionado de Maradona logra caminar hacia la cumbre del fútbol y si sus jugadores célebres logran imponer sus méritos vestidos con la camiseta celeste y blanca.

Agencia DyN