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LA SEMANA EN SAN MARTÍN: La vida diaria | ||
Desde hace algún tiempo se ha instalado una recurrente loa al rol del Estado; una sana recuperación discursiva frente al vahído de los ´90. Pero los hechos bailan con otra música; con un estado que suele ir a la orquesta olvidándose el instrumento. No se trata de hacer pie en los grandes anuncios, esos que permiten a los políticos salir en las fotos, sino en la falta de respuesta cotidiana a las pequeñas cosas; nada menos que la vida diaria. Cuando el estado falla en las cosas próximas y domésticas, exacerba los ánimos por cansancio. Lo que subyace a la acumulación de pequeñas carencias es la pérdida generalizada de calidad de vida, que se padece en el patio propio pero muchas veces tiene origen en patios ajenos. Es que en ciertos tópicos, las administraciones locales aparecen en el centro de la escena porque están a mano, pero no pueden hacer más que el papel de gestores. Eso, desde luego, sin perjuicio de lo mucho y vital que puede y debe hacer un municipio, desde asegurar el alumbrado en los barrios hasta diseñar y ejecutar políticas de desarrollo e inclusión social. Pero la cúspide del deterioro sobreviene cuando el Estado ni siquiera cumple lo que promete en servicios básicos y constitutivos de sus funciones. Ocurre cuando el estado no escucha o hace como si escuchara, lo que es una forma de mendacidad. Algunos ejemplos de entre decenas, con efecto en San Martín de los Andes; pequeños y no tanto: a) Se creó un anexo de la EPET 12, porque ya no había donde poner alumnos. Será la futura EPET 21, que ya funciona en otro local. Pero hace tres meses que la provincia no paga alquileres y hay rumor de desalojo. ¿Alumnos y profesores a la calle? ¿Quién podría creerlo? No está lejos de ocurrir. b) A la Escuela Especial Laboral 3 llegan víveres para diez días y faltan materiales. Los víveres se acaban y, sin materiales, los chicos especiales no trabajan. Llaman a Educación. Nadie responde. Bueno, sí. Responde un monótono 0800, que invita a dejar el mensaje. c) En 2007, la Subsecretaría de Salud realizó aquí un plan director. Estimó necesario ampliar la capacidad edilicia del hospital en un 59 por ciento, nada menos. Entonces, se imponía un nuevo hospital. En 2008, un ministro de Salud prometió "prioridad absoluta". Llegó 2009 y no hay ni rumores de honrar lo que el gobierno prometió. Ahora se habla de "un hospital modular". En fin, se sigue hablando mientras falta espacio para internación, laboratorios, consultorios, por no mencionar carencias de personal, comunes a casi todos los hospitales de la provincia. d) La ciudad crece y, en términos relativos, tiene cada vez menos policías. Agosto de 2008, claman los vecinos, clama la intendente, vienen los ministros. Las autoridades provinciales piden terrenos con vistas a futuras casas para albergar más policías. Les reservan 3.000 metros cuadrados. Septiembre 3 de 2008, prometen 22 nuevos agentes para reforzar los planteles de la 23 y 43, y la próxima "Comisaría de la Mujer", todo a partir de diciembre de 2008. Marzo 27 de 2009. Traen tres motos y una camioneta pero las plantillas son las mismas. Otra vez prometen más personal. La espera sigue. Los que no esperan son los delincuentes. Así se construye la bronca. FERNANDO BRAVO rionegro@smandes.com.ar | ||
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