CIPOLLETTI (AC).- A pesar de que la Cámara Segunda de Roca le denegó el beneficio de salidas transitorias por no cumplir con los requisitos de la ley de Ejecución Penal, Claudio Kielmasz insistirá. Su abogado, Gustavo Viecens, considera que con la ley del "dos por uno" que rigió entre 1994 y 2001, el detenido por el triple crimen ya está en condiciones de empezar a tener una salida por mes.
"Nos vamos a oponer absolutamente a cualquier beneficio no sólo a la transitoria sino a la condicional", aseguró ayer Marcelo Hertzriken Velasco, abogado de la comisión local de lucha contra la impunidad, que desde hace un tiempo asesora a Ulises González, padre de las hermanas María Emilia y Paula.
Kielmasz realizó un pedido concreto ante la Cámara Segunda el año pasado.
El Tribunal le corrió vista al fiscal de Cámara, Eduardo Scilipotti, quien dictaminó que el condenado no podía gozar de las salidas transitorias por no haber cumplido con el tiempo mínimo de condena.
Lo mismo opinaron luego los jueces en una resolución del 5 de enero de este año. Argumentaron el rechazo al pedido con el artículo 17 apartado 1 inciso b de la ley 24660 (de ejecución penal) que textualmente dice que para la concesión de las salidas transitorias o la incorporación al régimen de la semilibertad se requiere para penas perpetuas (como la que recayó sobre Kielmasz) haber cumplido "quince años" tras las rejas.
Kielmasz fue detenido en diciembre de 1997 y condenado en 2001 por el secuestro agravado de María Emilia y Paula González y Verónica Villar. Según este criterio, el tiempo no le da.
Pero Viecens entiende que con la ley 24.390, conocida como "dos por uno", que permitía computar doble los años pasados en prisión sin sentencia firme, su tiempo en la cárcel ya estaría por demás cumplido para empezar a gozar de este beneficio.
Además asegura que en cuanto a conducta y concepto "está totalmente colmada la expectativa de la ley" porque tiene muy buena puntuación dentro de la U9 de Neuquén, donde está alojado desde hace años.
"Para conseguir el beneficio de salida transitoria le falta llegar a la última fase que se llama período de prueba, que es propiciada por el director o jefe del establecimiento penal. La expectativa es que con el correr de este año pueda llegar a esa fase", expresó el defensor. Eso significa que el jefe de la unidad carcelaria, por resolución fundada, debería proponerle al Tribunal la concesión de las salidas, que en principio serían una vez por mes durante 12 horas, fijando un domicilio y teniendo un tutor, entre otros requisitos.
Pero para que esto se concrete los jueces no sólo deberán tener en cuenta el tiempo de cumplimiento de la pena, sino además analizar distintos informes relacionados con el interno, entre ellos, el psicológico.
"En varias pericias quedó demostrado que es un psicópata. Y un psicópata no se readapta", resaltó Hertzriken Velasco.
Según Viecens, en la U9 "Kielmasz es muy buen interno" y "ha internalizado muy bien sus obligaciones".
"Está haciendo todo como se le exige a cualquier detenido. No tiene ningún beneficio hasta ahora, pero tiene derecho como cualquier otro interno a tenerlo. Y esas son las expectativas", reconoció el abogado.
