NEUQUÉN (AN).- A partir de la semana que viene la empresa provincial de agua, el EPAS, comenzará a cobrar el servicio medido en las ciudades donde presta el servicio, empezando por Neuquén, con un incremento progresivo que llegará al 115% el año que viene. De todos modos, la tarifa más cara es la de Chos Malal, donde se llegará a pagar un precio muy superior a la media del país.
Hace más de un año que el EPAS viene colocando medidores en la ciudad de Neuquén. Empezó por los barrios de clase media del área de influencia de Alta Barda, donde encontró serias resistencias, que llegaron a la Justicia, aunque el fallo final fue a favor del organismo provincial.
El año pasado, el gobierno anunció varios planes de instalación de medidores de agua, tanto en hogares como en comercios y en industrias, además de otros que iban a servir para controlar el gasto en casas con piscinas.
En la década pasada la mayoría de las grandes ciudades del país se llenaron de medidores de agua y las empresas, privatizadas la mayoría de ellas, comenzaron a cobrar el servicio medido.
Neuquén, a pesar de los intentos del ex gobernador Jorge Sobisch, que pasó de querer concesionar a intentar la municipalización del EPAS, no fue alcanzada por aquella ola.
En los 90 el Banco Mundial estableció como condición básica para la liberación de créditos para el agua y el saneamiento, la colocación de medidores y la facturación por metro cúbico.
La ciudad está a punto de revertir la crisis hídrica que arrastra de años. Con las obras del canal desde Mari Menuco y la planta potabilizadora, ambas financiadas con los dólares de la emisión de bonos dispuesta por Sobisch, y la de los nexos con la red de la ciudad, que son afrontadas con recursos del Tesoro, el futuro del servicio se encaminará hacia un cambio que se anuncia radical.
El incremento de la tarifa parece ir en ese sentido porque, así como está la facturación de la empresa, difícilmente pueda financiarse el costo de la operación de las nuevas instalaciones. El decreto que establece los nuevos precios fue firmado por el gobernador Jorge Sapag y refrendado por el ministro de Gobierno, Educación y Cultura.
Los nuevos precios están justificados en una serie de cuadros de los costos del EPAS. Lo llamativo es que no se establece un precio único del metro cúbico de agua en la provincia sobre la base del costo global de la empresa, sino que se determinó lo que cuesta el servicio en cada ciudad y sobre la base del agua facturada, se llegó a un valor unitario por localidad.
El precio del agua llegará en menos de un año, enero del 2010, a 1,216 pesos el metro cúbico en Neuquén; 2,082 en Chos Malal; 0,996 en Caviahue y en Copahue; 1,188 en Taquimilán; 1,908 en Villa El Chocón; y 1,240 pesos en Junín de los Andes. En los números que aparecen en los anexos del decreto no hay cuadros tarifarios para comparar, pero es bueno saber que en Río Negro, donde hay servicio medido hace años a cargo de la empresa pública Aguas Rionegrinas, el metro cúbico vale entre 0,53 y 1,31 pesos, el máximo incluso para comercios e industrias.