VIÑA DEL MAR.- La presidenta Cristina Fernández reclamó ayer que las reglas internacionales que se adopten en la cumbre de países del Grupo de los 20 "contemplen los intereses globales" y "sean respetadas por todos", al tiempo que defendió el rol estatal en la crisis mundial.
Además, expresó la necesidad de "retornar al multilateralismo, a una democratización y, fundamentalmente, retornar a un mundo donde las reglas sean respetadas por todos los países que integran los organismos multilaterales".
La jefa de Estado, al hablar en la Cumbre de Líderes Progresistas que se realizó en Viña del Mar, Chile, sostuvo que el Estado "tiene que cumplir un rol activo porque el mercado está nocaut y le están contando y ya van por el número nueve". Además, volvió a criticar las políticas neoliberales aplicadas durante los noventa en la región y en la Argentina. "Un mundo sin reglas es muy malo. Un mundo donde las reglas solamente son cumplidas por los que no tiene fuerza para oponerse a ellas y son violadas por los que tienen fuerza, es un problema", advirtió Fernández.
Respecto de la cumbre del G20, que se hará en Londres la semana próxima, destacó que "las primeras conclusiones y cosas que vamos a tener que hacer es que las reglas que se adopten contemplen los intereses globales y que sean respetadas por todos, porque de lo contrario va a ser muy difícil". Enfatizó que "lo único que no podemos hacer cuando vayamos a Londres es no tener resultados concretos e instrumentos que sean vistos por la sociedad global como que estamos adoptando medidas estructurales".
Para la presidenta, "la crisis mundial revela la crisis de una política que tuvo su origen en lo que puede denominarse el consenso de Washington, que tuvo en la región importantes experimentos". "Por primera vez el gobierno de los Estados Unidos manda un representante de altísimo nivel como es el vicepresidente (Joseph Biden) a participar en un encuentro de estas características", celebró.
En su discurso de veinte minutos ante los otros mandatarios, precisó que "la crisis de carácter global y mundial revela que estamos ante una situación de cambio inédito en el mundo".
"Ustedes saben que en la Argentina fue uno de los lugares donde se experimentó con mayor agudeza las desregulación total y absoluta, la privatización de los todos los recursos estratégicos del Estado, la demonización del Estado como mal instrumento de intervención en la economía. Y finalmente terminó con una explosión del sistema financiero argentino, muy similar a lo que pasa en las primeras economías del mundo", recordó. Señaló que "en esta etapa de la crisis inédita, el rol del Estado tiene que cumplir un papel activo, porque el mercado está knock out y le están contando y ya van por el número nueve", graficó la jefa de Estado.
Durante la mañana de ayer, la presidenta argentina se reunió con el primer ministro británico Gordon Brown.
La presidenta planteó "con claridad y firmeza" el reclamo de soberanía sobre la Islas Malvinas durante el encuentro, que por 35 minutos, mantuvo con el primer ministro británico Gordon Brown, indicaron fuentes oficiales. Al término de la reunión, el canciller Jorge Taiana explicó que "la presidenta reiteró la posición argentina, como en los distintos foros internacionales, de que se debe terminar con los enclaves coloniales".
Taiana indicó que Brown reiteró la posición de su país en torno a que "mientras la decisión de los isleños se mantenga como en la actualidad nosotros vamos a respetar esa posición".