VIEDMA (AV).- Por el delito de "homicidio agravado por alevosía" fue procesada Miriam Graciela Troche Toledo, de 27 años, en el marco de la investigación por el asesinato de la niña Ana Carla Masello, de ocho.

Este hecho que conmovió a la opinión pública de la comarca Viedma Patagones, ocurrió en la mañana del 13 de este mes en el sector ribereño margen sur del río Negro a la altura de la toma de agua, lugar al que la imputada habría conducido a la niña caminando "para provocar su ahogamiento". Con ese objetivo aproximadamente a las 11 de ese día, la mujer la pasó a buscar por la esquina del domicilio en el que vivía la criatura con su madre para luego encaminarse hace el río "donde le habría provocado la muerte conforme un accionar premeditado a modo de represalia contra Carlos José Masello -padre de la niña- por haber decidido el día anterior dar fin a la relación de pareja que mantenía con la imputada", sostuvo el juez Carlos Reussi.

Además consideró que la mujer, que continuará detenida en la alcaidía de Viedma, "calculó fríamente sustraer a la menor de su vivienda en virtud de una relación de confianza preexistente, bajo el pretexto de darle una sorpresa a su padre para luego emprender el traslado de la niña hacia la zona costera y ultimarla, quebrantando de esa manera la confianza especial que le tenía la víctima, tanto como los padres de ésta, logrando así colocarla en un estado de indefensión tal que le impidió no sólo defenderse por sus propios medios sino que también le impidió solicitar auxilio". Como resultado de ese accionar la niña habría sufrido -pre mortem- cinco pequeñas lesiones, resultando la causa de su muerte asfixia por sumersión.

Para el juez, las pruebas reunidas le permiten interpretar con el grado de certeza en esta etapa de la investigación que el hecho existió y que Troche Toledo fue la autora material. A ello le sumó "el mérito de haber dado por tierra con todas las explicaciones que diera la imputada sobre su ajenidad al caso y las actividades que presuntamente llevara a cabo entre el 12 y 13 de este mes". Troche negó haber dado muerte a la niña y sostuvo que durante toda esa mañana durmió.

En la resolución, el juez Reussi sostuvo que también quedó acreditado que la mujer sentía celos de la niña "a punto tal que insistía en hacer elegir a su pareja entre ella misma o su hija" y que el día anterior cuando se interrumpió la relación, la imputada amenazó al padre de la niña advirtiéndole que "algún día me vas a pagar todo lo que me hiciste".