BUENOS AIRES.- La ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, aseguró ayer que en las provincias afectadas por el dengue "ya comenzó a bajar el nivel de infestación" de la enfermedad, aunque reconoció que todavía debe "descender más".

Según las cifras oficiales, en todo el país ya se detectaron 2.367 casos. Esta semana se confirmó que el área de Salud Pública de Neuquén atendió en enero el primer caso de dengue pero la infección no se produjo en la zona sino que se trató de una persona del norte del país que estaba de visita en la zona.

Desde el Ministerio de Salud aclararon que la funcionaria se refirió no a la cantidad de casos sino a la reducción en el número de mosquitos transmisores. Y aseveraron que en esa dependencia tienen hoy registrados la misma cantidad de casos de dengue que hasta ayer.

Ocaña reiteró que el dengue fue traído a la Argentina por ciudadanos de Bolivia, país donde hay más de 50 mil enfermos. Es que, según señaló, muchos de quienes provienen de ese país vecino portan las larvas de los mosquitos infectados.

"Por cuestiones comerciales y personales mucha gente transita y va hacia y desde Bolivia. El brote comenzó con personas que comercian con la zona de Bolivia", explicó la ministra.

Ocaña -quien estuvo el jueves en Chaco, donde se registra el peor foco del virus- admitió que en esa zona hay "un núcleo bastante complejo" de la enfermedad.