L a situación de quiebra generalizada que se observa en el mundo, la cual todavía no ha llegado a su punto culminante y que seguramente traerá una distribución de poder e influencias políticas y económicas muy diferente de la conocida, comienza a evidenciar sus primeras manifestaciones en nuestro país.
La crisis política que muestra la Argentina desde hace varios meses ha servido como combustible para acelerar el sinceramiento de un esquema económico limitado, que refleja sus propias contradicciones. El retorno a las situaciones de insolvencia empresaria, también en el comercio minorista y de servicios, asoma ya en sus diversas variantes.
Si bien han sido escasos los defaults de compañías cotizantes, no de carácter generalizados sino respecto de series específicas de bonos u obligaciones negociables, lo cierto es que en las pymes han comenzado a evidenciarse diversas presentaciones concursales en el interior del país y algunas en la provincia de Buenos Aires.
En nuestra zona, algunas compañías de servicios de la provincia del Neuquén han optado por el concursamiento y otras evidencian el agotamiento de capital de trabajo y un incumplimiento superior a los 90 días en sus obligaciones corrientes. El largo período de suspensión de pagos desde la asunción de la nueva gestión, o el pago a cuentagotas, ha minado el capital de gira de los proveedores del Estado provincial y de pequeñas empresas vinculadas con ellos.
El derrumbe del precio del petróleo, producto de una reducción del consumo sustancial en el mundo, ha impactado en todo el sistema económico de la provincia del Neuquén, público y privado, lo que redujo el empleo y suspendió proyectos de inversión, algunos de importancia.
La más importante compañía de venta de electrodomésticos de la capital local, fuerte dadora de empleo, ha sufrido las consecuencias del violento cambio de escenario que sufre el país, siempre propenso a los cambios bruscos y a la inseguridad jurídica tan propia de nuestros tres poderes.
El cambio de paradigma se ha hecho sentir con fuerza en la actividad frutícola, no sólo con los productores que han perdido parte de su renta y capital de trabajo a raíz del irracional manejo del conflicto gremial-empresario de este año, sino además a la merma notoria de precios en los mercados externos. Algunos de los más importantes operadores extranjeros con inversiones en la zona, en este sector, afrontan serios problemas de liquidez y financiamiento de sus casas matrices.
Es sustancial el aumento de cheques rechazados a partir de noviembre del año anterior, que casi triplicó la media del año anterior.
El fenómeno está en sus inicios, pero la situación general en el marco de las expectativas empresarias indica que la situación a partir de marzo se ha ido complicando, ya que el aumento del paro y la caída de actividad se fueron acentuando sobre todo en las zonas industriales.
Lamentablemente nuestra legislación todavía considera al concurso preventivo como una solución jurídica, la cual en definitiva es resuelta en su conjunto en el marco de un tribunal de Justicia, cuando en realidad se trata de un conflicto económico que debe afrontarse bajo los parámetros del mayor acuerdo posible dentro de un marco de insatisfacción general. El concurso es una situación de insolvencia general que no puede dirimirse extrajudicialmente, acudiéndose a la Justicia para encontrar un espacio de tregua general que dé apertura a canales de negociación razonables y de buena fe.
A pesar de ello siempre es decepcionante para un emprendedor optar por una solución que implica de alguna manera un fracaso, la colisión de una idea o ilusión de futuro. Sin embargo, la realidad que evidencia el mundo y las perspectivas que emergen de ella nos indican que el fenómeno de la insolvencia está haciendo una irrupción general que preocupa y que, en algunos casos, superará a grandes compañías o bancos multinacionales impensados y que se extenderá a Estados nacionales en su conjunto, algunos incluso de importancia.
DARÍO TROPEANO (*)
Especial para "Río Negro"
Abogado. Docente de la Materia Concurso y Quiebras. Posgrado en Sindicatura Concursal Universidad Nacional del Comahue.