CHICHINALES (AVR).- Una beba de 18 meses murió asfixiada y calcinada en un incendio que se registró en la tarde del jueves cuando se encontraba al cuidado de otros cuatro hermanos menores de edad.
El padre de la chiquita, que llegó minutos después de que el incendio se desatara -y cuando ya personal de Bomberos Voluntarios estaba trabajando en extinguir el fuego- fue el que rescató a la nena de la habitación. De inmediato, el personal policial la trasladó de manera hasta el hospital local, aunque la niña ingresó al centro de salud sin signos vitales.
Hasta ayer no se había determinado fehacientemente cómo se inició el siniestro, aunque existían indicios de que el mismo habría comenzado justamente en la habitación en la que se encontraba la beba de 18 meses, aparentemente producto de la combustión de un colchón.
La chiquita fue identificada como Juliana Noelí de la Iglesia, de 18 meses de vida, quien se encontraba en la vivienda junto a otros cuatro hermanos cuyas edades oscilan entre los 13 y los 5 años.
Ambos padres se encontraban ausentes debido a que trabajan; el hombre en un galpón de empaque y la mujer como portera de una escuela.
De los restantes hijos del matrimonio, solo uno de los chiquitos sufrió lesiones leves por quemaduras en uno de sus brazos en tanto que los otros resultaron ilesos.
Según se pudo saber, el incendio habría comenzado alrededor de las 19 de ayer en la vivienda ubicada en el barrio César Rondini, en la calle Belgrano al 74. Dicha casa forma parte de un plan habitacional que se levantó a través del IPPV, y que fue entregado hace dos años.
Un vecino, al advertir del humo alertó al cuartel de Bomberos Voluntarios y al personal policial, que en pocos minutos arribaron al lugar, simultáneamente con el padre de los niños que retornaba de su trabajo.
Inmediatamente comenzaron a extinguir las llamas, mientras que el hombre se introdujo en una de las habitaciones de la casa, donde la chiquita de 18 meses dormía.
El padre logró rescatar a la criatura y el personal policial la trasladó de manera urgente hasta el hospital, donde ya ingresó sin signos vitales.
Posteriormente se determinó que la chiquita había muerto por asfixia y que además sufrió severas quemaduras en todo el cuerpo.
Por otra parte ayer se continuó con el trabajo pericial para determinar cómo comenzó el incendio, el cual justamente se habría iniciado en la habitación en la que se encontraba la beba y por la combustión de un colchón.